Si todos los caminos llegan a Roma, ¿cómo se sale de Roma?

A veces, pensamos demasiado y sentimos muy poco.

Mi abuelo siempre decía que si alguien quiere seriamente formar parte de tu vida, hará lo imposible por estar en ella, aunque, en cierto modo, perdamos entre pantallas el valor de las miradas, olvidando que cuando alguien nos dedica su tiempo, nos está regalando lo único que no recuperará jamás.

Y es que la vida son momentos, ¿sabes? Que ahora estoy aquí y mañana no lo sé. Y que quería decirte, que si alguna vez quieres algo, quieres algo de verdad, ve por ello y nada más, mirando el miedo de frente y a los ojos, entregándolo todo y dando el alma, sacando al niño que llevas dentro, ese que cree en los imposibles y que daría la luna por tocar una estrella...

Así que no sé qué será de mí mañana, pero este sol siempre va a ser el mismo que el tuyo, que los amigos son la familia que elegimos y que yo te elijo a ti, te elijo a ti por ser dueño de las arrugas que tendré en los labios de vieja, que apuesto fuerte por estos años a tu lado, por las noches en vela, las fiestas, las risas, los secretos y los amores del pasado. Tus abrazos, así por que sí, sin venir a cuento, ni tener que celebrar algo.

Y es que en este tiempo me he dado cuenta que los pequeños detalles son los que hacen las grandes cosas. Y que tú has hecho infinito mi límite, y así te doy las gracias por ser la única persona capaz de hacerme llorar riendo, por aparecer en mi vida con esa sonrisa loca, con ese brillo en los ojos capaz de pelearse contra un millón de tsunamis...

Así que no... no sé dónde estaremos mañana, no sé dónde estaremos dentro de diez años, ni cómo se sale de Roma, no te puedo asegurar nada. Pero te prometo, que pase lo que pase, estés donde estés, voy a acordarme de ti toda la vida, por eso, mi luna va a estar siempre contigo, porque tú me enseñaste a vivir cada día como el primer día del resto de mi vida y eso, eso no lo voy a olvidar nunca.

martes, 17 de abril de 2012

Encrucijadas.

Hay momentos en la vida, en que no sirve de nada esconder la cabeza a la realidad, hacer oidos sordos y esperar que el tiempo sea quien ponga cada cosa en su lugar, hay ocasiones en que las situaciones se nos desnudan de frente y nos exigen tomar decisiones para las que no siempre nos sentimos preparados.
Cuando el presente se sustenta sobre una continuidad comoda, pero el futuro evidencia un cambio inevitable, se producen un choque de perspectivas en las que por mucho que nos duela, tenemos que tomar una decision.
¿Que pasa si el presente y el futuro son incompatibles? ¿Que sucede cuando en el dia a dia eres feliz, pero eres consciente de un cambio inminente en el que esa situacion ya no encaja?¿que sucede si todo nuestro mundo se trastoca con una decision tomada por otros, tiempo atras, que lo cambia todo?
Me gustaria pensar que siempre hay nuevos planteamientos, opciones a medio camino que construyan puentes con los que unir presente y futuro.
Pero...¿ y si no?

No hay comentarios:

Publicar un comentario