Si todos los caminos llegan a Roma, ¿cómo se sale de Roma?

A veces, pensamos demasiado y sentimos muy poco.

Mi abuelo siempre decía que si alguien quiere seriamente formar parte de tu vida, hará lo imposible por estar en ella, aunque, en cierto modo, perdamos entre pantallas el valor de las miradas, olvidando que cuando alguien nos dedica su tiempo, nos está regalando lo único que no recuperará jamás.

Y es que la vida son momentos, ¿sabes? Que ahora estoy aquí y mañana no lo sé. Y que quería decirte, que si alguna vez quieres algo, quieres algo de verdad, ve por ello y nada más, mirando el miedo de frente y a los ojos, entregándolo todo y dando el alma, sacando al niño que llevas dentro, ese que cree en los imposibles y que daría la luna por tocar una estrella...

Así que no sé qué será de mí mañana, pero este sol siempre va a ser el mismo que el tuyo, que los amigos son la familia que elegimos y que yo te elijo a ti, te elijo a ti por ser dueño de las arrugas que tendré en los labios de vieja, que apuesto fuerte por estos años a tu lado, por las noches en vela, las fiestas, las risas, los secretos y los amores del pasado. Tus abrazos, así por que sí, sin venir a cuento, ni tener que celebrar algo.

Y es que en este tiempo me he dado cuenta que los pequeños detalles son los que hacen las grandes cosas. Y que tú has hecho infinito mi límite, y así te doy las gracias por ser la única persona capaz de hacerme llorar riendo, por aparecer en mi vida con esa sonrisa loca, con ese brillo en los ojos capaz de pelearse contra un millón de tsunamis...

Así que no... no sé dónde estaremos mañana, no sé dónde estaremos dentro de diez años, ni cómo se sale de Roma, no te puedo asegurar nada. Pero te prometo, que pase lo que pase, estés donde estés, voy a acordarme de ti toda la vida, por eso, mi luna va a estar siempre contigo, porque tú me enseñaste a vivir cada día como el primer día del resto de mi vida y eso, eso no lo voy a olvidar nunca.

lunes, 2 de abril de 2012

El Camino de Saberse..


Es bastante común y ,digo yo, bastante siniestro, analizar nuestras acciones y pensamientos con frases del estilo:
-Que tonta soy.
-Tendría que haberme dado cuenta...
-¿Como puedo ser tan estupida?
-Me quiero matar.
Yo sigo que si uno pudiera transformar eso en una actitud más aceptadora, más cuidadosa, si uno pudiera decir:
-Me equivoqué, la proxima vez puedo intentar hacerlo mejor...
-Quizas sea bueno tomar nota de esto...
-Lo hice demasiado a la ligera, mi ansiedad a veces no me sirve...
-De aqui en adelante voy a buscar otras alternativas...
Entonces los cambios serían paradójicamente más posibles, nadie hace un cambio desde la exigencia, nadie se modifica de verdad por el miedo, nadie crece desde la represion.
Que bueno sería dejar de estar ahi, criticones y reprochadores...
Este es el unico camino porque, en realidad, yo voy a tener que estar conmigo por el resto de mi vida, me guste o no, corta o larga, mucha o poca, es mi vida, y voy a tener que estar a mi lado, la palabra amigo se deriva a la suma de tres monosilabos: a-me-cum.
Aquel que esta al lado, conmigo, que bueno seria enrolarnos en esa lista, ya que voy a estar conmigo para siempre, que bueno seria, entonces, ponerme conscientemente de mi lado...
Ya que estoy conmigo desde el principio y nadie sabe mas de mi que yo, que bueno seria ser un amigo de mi mismo, estar al lado mio haciendo y pensando en lo mejor para mi, querer hacer de mi mismo algo diferente de lo que soy no es el camino de saberse, es el camino de cambiarse, y te digo desde ya...intentar cambiarse no construye, es el camino equivocado, es un desvio, es una perdida de rumbo, el camino de saberse empieza en aceptar que soy ese que soy y trabajar partiendo de lo que voy descubriendo para ver que voy a hacer conmigo, para ver como hago para ser mejor, pero sabiendo que esta bien ser como soy, y en todo caso, estara mejor si puedo, asistir a ese cambio, a veces el cambio es explorar una ruta que nadie antes ha recorrido...

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