Si todos los caminos llegan a Roma, ¿cómo se sale de Roma?

A veces, pensamos demasiado y sentimos muy poco.

Mi abuelo siempre decía que si alguien quiere seriamente formar parte de tu vida, hará lo imposible por estar en ella, aunque, en cierto modo, perdamos entre pantallas el valor de las miradas, olvidando que cuando alguien nos dedica su tiempo, nos está regalando lo único que no recuperará jamás.

Y es que la vida son momentos, ¿sabes? Que ahora estoy aquí y mañana no lo sé. Y que quería decirte, que si alguna vez quieres algo, quieres algo de verdad, ve por ello y nada más, mirando el miedo de frente y a los ojos, entregándolo todo y dando el alma, sacando al niño que llevas dentro, ese que cree en los imposibles y que daría la luna por tocar una estrella...

Así que no sé qué será de mí mañana, pero este sol siempre va a ser el mismo que el tuyo, que los amigos son la familia que elegimos y que yo te elijo a ti, te elijo a ti por ser dueño de las arrugas que tendré en los labios de vieja, que apuesto fuerte por estos años a tu lado, por las noches en vela, las fiestas, las risas, los secretos y los amores del pasado. Tus abrazos, así por que sí, sin venir a cuento, ni tener que celebrar algo.

Y es que en este tiempo me he dado cuenta que los pequeños detalles son los que hacen las grandes cosas. Y que tú has hecho infinito mi límite, y así te doy las gracias por ser la única persona capaz de hacerme llorar riendo, por aparecer en mi vida con esa sonrisa loca, con ese brillo en los ojos capaz de pelearse contra un millón de tsunamis...

Así que no... no sé dónde estaremos mañana, no sé dónde estaremos dentro de diez años, ni cómo se sale de Roma, no te puedo asegurar nada. Pero te prometo, que pase lo que pase, estés donde estés, voy a acordarme de ti toda la vida, por eso, mi luna va a estar siempre contigo, porque tú me enseñaste a vivir cada día como el primer día del resto de mi vida y eso, eso no lo voy a olvidar nunca.

martes, 10 de abril de 2012

Mírame a los ojos.


Mírame a los ojos, te lo ruego, dime ¿que ves dentro de ellos? ¿acaso un alma rota en pedazos que gime al llorar en silencio? ¿Que observas detrás de mis pupilas? Mírame y ruega encontrar rayos de sol en bosque espeso o un barco a punto de naufragar, ¿porque no miras mis ojos y logras ver más allá? Sólo soy un ave de alas rotas, no tengo melodía para entonar, si te queda amor suficiente enseñame de nuevo como cantar, mi corazón es poco lo que siente endurecido de tantos golpes está, mirame a los ojos y contesta: ¿a mi lado permanecerás? devuelve la esperanza a esta ave que ya ni se acuerda como volar.Mi voz se torno en abismo de silencio, mis ojos, cascadas de lágrimas sin sal, un corazón roto y maltrecho, es este mi equipaje, no tengo nada más.

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