Si todos los caminos llegan a Roma, ¿cómo se sale de Roma?

A veces, pensamos demasiado y sentimos muy poco.

Mi abuelo siempre decía que si alguien quiere seriamente formar parte de tu vida, hará lo imposible por estar en ella, aunque, en cierto modo, perdamos entre pantallas el valor de las miradas, olvidando que cuando alguien nos dedica su tiempo, nos está regalando lo único que no recuperará jamás.

Y es que la vida son momentos, ¿sabes? Que ahora estoy aquí y mañana no lo sé. Y que quería decirte, que si alguna vez quieres algo, quieres algo de verdad, ve por ello y nada más, mirando el miedo de frente y a los ojos, entregándolo todo y dando el alma, sacando al niño que llevas dentro, ese que cree en los imposibles y que daría la luna por tocar una estrella...

Así que no sé qué será de mí mañana, pero este sol siempre va a ser el mismo que el tuyo, que los amigos son la familia que elegimos y que yo te elijo a ti, te elijo a ti por ser dueño de las arrugas que tendré en los labios de vieja, que apuesto fuerte por estos años a tu lado, por las noches en vela, las fiestas, las risas, los secretos y los amores del pasado. Tus abrazos, así por que sí, sin venir a cuento, ni tener que celebrar algo.

Y es que en este tiempo me he dado cuenta que los pequeños detalles son los que hacen las grandes cosas. Y que tú has hecho infinito mi límite, y así te doy las gracias por ser la única persona capaz de hacerme llorar riendo, por aparecer en mi vida con esa sonrisa loca, con ese brillo en los ojos capaz de pelearse contra un millón de tsunamis...

Así que no... no sé dónde estaremos mañana, no sé dónde estaremos dentro de diez años, ni cómo se sale de Roma, no te puedo asegurar nada. Pero te prometo, que pase lo que pase, estés donde estés, voy a acordarme de ti toda la vida, por eso, mi luna va a estar siempre contigo, porque tú me enseñaste a vivir cada día como el primer día del resto de mi vida y eso, eso no lo voy a olvidar nunca.

martes, 3 de febrero de 2015

'Hay algo en ti...algo que me llama en algún nivel profundo que no entiendo.
Es un canto de sirena, no puedo resistirme y no quiero perderte'

'Oh, amo al Christian megalomaníaco, también, y al Christian obsesionado por el control, al experto Christian, al Christian pervertido, al Christian romántico, al Christian tímido,...la lista es interminable'
-Anastasia Steele.

Todo cambia.

Todo cambia conforme vamos cumpliendo años, vemos las cosas de otro color, las decepciones son más grandes, no nos importan tanto los príncipes azules sino los sapos que encontramos día a día. Todo cambia cuando tu mejor plan es coger un libro y sumergirte en sus páginas como si tu mejor opción fuera cambiar de vida por unos instantes, ver los problemas de otros y como los solucionan, y dejar atrás los tuyos.
Todo es cuestión de seguir creciendo, y saber crecer, no quedarse atrás, como niño que sueña con barajar problemas de mayores. Es difícil encontrar a un amigo de verdad, nunca pensé que sería tan difícil, más difícil que escalar el Everest en pleno invierno y contando solo con manos y pies, es algo casi imposible. Como la amistad incondicional. Encontrar a alguien que daría todo por ti al igual que tu por él sin siquiera pensar si el otro lo haría.
Porque está seguro de que sí lo hará.
Una amistad que no necesite más que miradas para poder hablar. Una amistad que ni el fuego pueda quemar, invencible, para siempre.
Que puedas grabar en tu piel a la otra persona, grabarla en tu corazón, en un sitio que sepas que ni con el paso de los años se borrará, y que te alegrarás de que siga ahí, no dolerá. Que a pesar de los fallos tontos pueda expresarlo todo sin palabras. Eso es algo que ya no espero encontrar, porque tanto tiempo ha pasado desde que deseo algo así, que me duele pensar que ya ni lo deseo.