Si todos los caminos llegan a Roma, ¿cómo se sale de Roma?

A veces, pensamos demasiado y sentimos muy poco.

Mi abuelo siempre decía que si alguien quiere seriamente formar parte de tu vida, hará lo imposible por estar en ella, aunque, en cierto modo, perdamos entre pantallas el valor de las miradas, olvidando que cuando alguien nos dedica su tiempo, nos está regalando lo único que no recuperará jamás.

Y es que la vida son momentos, ¿sabes? Que ahora estoy aquí y mañana no lo sé. Y que quería decirte, que si alguna vez quieres algo, quieres algo de verdad, ve por ello y nada más, mirando el miedo de frente y a los ojos, entregándolo todo y dando el alma, sacando al niño que llevas dentro, ese que cree en los imposibles y que daría la luna por tocar una estrella...

Así que no sé qué será de mí mañana, pero este sol siempre va a ser el mismo que el tuyo, que los amigos son la familia que elegimos y que yo te elijo a ti, te elijo a ti por ser dueño de las arrugas que tendré en los labios de vieja, que apuesto fuerte por estos años a tu lado, por las noches en vela, las fiestas, las risas, los secretos y los amores del pasado. Tus abrazos, así por que sí, sin venir a cuento, ni tener que celebrar algo.

Y es que en este tiempo me he dado cuenta que los pequeños detalles son los que hacen las grandes cosas. Y que tú has hecho infinito mi límite, y así te doy las gracias por ser la única persona capaz de hacerme llorar riendo, por aparecer en mi vida con esa sonrisa loca, con ese brillo en los ojos capaz de pelearse contra un millón de tsunamis...

Así que no... no sé dónde estaremos mañana, no sé dónde estaremos dentro de diez años, ni cómo se sale de Roma, no te puedo asegurar nada. Pero te prometo, que pase lo que pase, estés donde estés, voy a acordarme de ti toda la vida, por eso, mi luna va a estar siempre contigo, porque tú me enseñaste a vivir cada día como el primer día del resto de mi vida y eso, eso no lo voy a olvidar nunca.

domingo, 23 de agosto de 2015

'Las cosas buenas que pasan son consecuencia de haber hecho mal otras'

Buenos días princesa, puedo imaginarte con tus pequeños ojos medio cerrados intentando leer esta carta que te acaba de dejar el estúpido de tu novio intentando hacerse el romántico. Sé que posiblemente ahora estarás furiosa, te acabas de levantar y después de pasar una noche conmigo no estoy a tu lado, pero bueno eso no es nada nuevo, ya sabes como soy me cuesta dormir en una cama que no sea la mía, al igual que también me cuesta decirte todas las mañanas lo mucho que te quiero, me cuesta decirte que me has cambiado la vida.

Y aunque discutamos, sé que tú tienes razón en eso de que no se lo de lo que hablo cuando te digo que te quiero, porque quizás lo mío sea algo más fuerte que quererte, o amarte quizás lo mío sea una locura, una locura de la cual tu eres la reina, la principal sospechosa, eres la flor de mi vida, la niña que manda, mi princesa eres todo aquello que he tenido y todo aquello que vendrá.

Con mucho cariño, tu pequeño amor.

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