No te aferres a alguien como si fuese tu último aliento de vida, la última botella de agua del desierto, la última cerilla de la selva. Simplemente debes seguir el transcurso de la vida, si se antepone en tu camino para estorbar, esquivado. Pero si en vez de incordiar te acompaña durante el viaje, retiro todo lo dicho anteriormente y agárrate a él como si fuese lo último que hagas.
Si todos los caminos llegan a Roma, ¿cómo se sale de Roma?
A veces, pensamos demasiado y sentimos muy poco.
Mi abuelo siempre decía que si alguien quiere seriamente formar parte de tu vida, hará lo imposible por estar en ella, aunque, en cierto modo, perdamos entre pantallas el valor de las miradas, olvidando que cuando alguien nos dedica su tiempo, nos está regalando lo único que no recuperará jamás.
Y es que la vida son momentos, ¿sabes? Que ahora estoy aquí y mañana no lo sé. Y que quería decirte, que si alguna vez quieres algo, quieres algo de verdad, ve por ello y nada más, mirando el miedo de frente y a los ojos, entregándolo todo y dando el alma, sacando al niño que llevas dentro, ese que cree en los imposibles y que daría la luna por tocar una estrella...
Así que no sé qué será de mí mañana, pero este sol siempre va a ser el mismo que el tuyo, que los amigos son la familia que elegimos y que yo te elijo a ti, te elijo a ti por ser dueño de las arrugas que tendré en los labios de vieja, que apuesto fuerte por estos años a tu lado, por las noches en vela, las fiestas, las risas, los secretos y los amores del pasado. Tus abrazos, así por que sí, sin venir a cuento, ni tener que celebrar algo.
Y es que en este tiempo me he dado cuenta que los pequeños detalles son los que hacen las grandes cosas. Y que tú has hecho infinito mi límite, y así te doy las gracias por ser la única persona capaz de hacerme llorar riendo, por aparecer en mi vida con esa sonrisa loca, con ese brillo en los ojos capaz de pelearse contra un millón de tsunamis...
Así que no... no sé dónde estaremos mañana, no sé dónde estaremos dentro de diez años, ni cómo se sale de Roma, no te puedo asegurar nada. Pero te prometo, que pase lo que pase, estés donde estés, voy a acordarme de ti toda la vida, por eso, mi luna va a estar siempre contigo, porque tú me enseñaste a vivir cada día como el primer día del resto de mi vida y eso, eso no lo voy a olvidar nunca.
jueves, 27 de agosto de 2015
Benditas las canciones que nos acercan a quien echamos de menos.
Hay recuerdos que te sonríen muy fuerte por las noches y te invitan a una última copa, a un último baile, que resulta ser el más triste de todos.
Adivina quien se ha roto esta noche, bueno, ya no es necesario adivinar, si cuando me levanto de la cama se mueven todos los cristales que me han hecho grietas en mi cuerpo, me han atravesado los ojos y mi mente está rota.
Soy el chico de las esperanzas en el suelo, el de las mariposas muertas, el que se clava varios clavos cuando escribe, el que baila sobre el suelo de piedras, el que se lanza desde la montaña más alta para demostrarse a sí mismo que las mejores cosas de la vida son las que te matan, o te terminan haciendo mucho daño. Porque eso es mejor que nada. Que las mejores y más divertidas aventuras son las que se viven con alguien con quien nunca querrías contarle a nadie de su existencia ni de lo que has vivido a su lado.
Adivina quién sobrepasa las doce de la noche recordando todo lo que nunca podrá tener en brazos.
Adivina quién se duerme en las madrugadas abrazando una fotografía de alguien que echa muchísimo de menos.
Soy el chico que se corta al pasar de página, el que no logra concentrarse ante una sonrisa, el que recoge los retazos del que fue, el que enumera del uno al diez su dolor y luego lo convierte en verso.
Adivina quien lo ha visto caer, resurgir desde los cimientos y agarrarse muy fuerte de las tablas ante un naufragio.
Me he visto a mí mismo en una escala de grises y si no, es el mismísimo sol quien me quema por otros, aunque dudo mucho que lo haga igual.
Adivina quien ha muerto durante la noche y ha resucitado con el primer rayo del amanecer.
Ese fui, soy y seré yo.
Adivina quien se ha roto esta noche, bueno, ya no es necesario adivinar, si cuando me levanto de la cama se mueven todos los cristales que me han hecho grietas en mi cuerpo, me han atravesado los ojos y mi mente está rota.
Soy el chico de las esperanzas en el suelo, el de las mariposas muertas, el que se clava varios clavos cuando escribe, el que baila sobre el suelo de piedras, el que se lanza desde la montaña más alta para demostrarse a sí mismo que las mejores cosas de la vida son las que te matan, o te terminan haciendo mucho daño. Porque eso es mejor que nada. Que las mejores y más divertidas aventuras son las que se viven con alguien con quien nunca querrías contarle a nadie de su existencia ni de lo que has vivido a su lado.
Adivina quién sobrepasa las doce de la noche recordando todo lo que nunca podrá tener en brazos.
Adivina quién se duerme en las madrugadas abrazando una fotografía de alguien que echa muchísimo de menos.
Soy el chico que se corta al pasar de página, el que no logra concentrarse ante una sonrisa, el que recoge los retazos del que fue, el que enumera del uno al diez su dolor y luego lo convierte en verso.
Adivina quien lo ha visto caer, resurgir desde los cimientos y agarrarse muy fuerte de las tablas ante un naufragio.
Me he visto a mí mismo en una escala de grises y si no, es el mismísimo sol quien me quema por otros, aunque dudo mucho que lo haga igual.
Adivina quien ha muerto durante la noche y ha resucitado con el primer rayo del amanecer.
Ese fui, soy y seré yo.
De todas las formas de querer, su favorita siempre fue hacerme pedazos.
Y si, vuelvo a ver nuestras fotos y doy gracias a todo lo que le pueda dar las gracias porque sigas a mi lado, porque quiero pasar el resto de mis días contigo, porque los momentos contigo no los comparto, porque me estoy dando cuenta de lo que vales, no tienes precio, y aunque lo tuvieras, no te vendería por nada del mundo.
Yo corto sin querer. Las cosas rotas hacen eso.
- Entonces me dí cuenta de que le quería.
+ ¿A pesar de todo?
- Cuando se quiere, siempre es a pesar de todo.
+ ¿A pesar de todo?
- Cuando se quiere, siempre es a pesar de todo.
Tener las maletas listas para irse cuando sientes que una mano te dice 'quédate', pero no, es el viento quien te empuja.
La niña sale de casa, se moja con la lluvia, baila, se ríe, y mira al cielo como tratando de contemplarlo porque siente que él también está triste. Y hace mucho que se siente muerto, igual que ella.
Luego mira sus cicatrices, las raíces cortadas a fuerza, su corazón empapado de agua de mar.
Se mira las muñecas, y una fría lágrima le recorre el rostro y cae encima de esa piel que tantas veces ha sido testigo de dolor, tristeza y desesperación, pero también de manos que le quitaron todas las corazas con una caricia.
La niña no está triste, es una niña triste. Busca a su madre que hace tiempo que se fue, y no encuentra ninguna salida que la abrace como ese último abrazo que todavía lleva en brazos. Aún siente escuchar una voz que le dice 'No te des por vencida'.
Pero ella está partida en dos: una mitad la lleva ella en hombros y la otra la llevan otros en el alma.
Las nubes están grises, se escucha un gran diluvio afuera y ella quiere que la tormenta le cale los huesos, que le reforme la vida, que le cambie de estadía y que todo su mundo no se resuma en un punto constante de vacíos, y más vacíos, y más huecos que otros dejaron cuando salieron de su vida de golpe, de portazo, pero los que más siente son esos que se fueron sin hacer ruido.
Mírala, era una chica feliz, que compartía sus rosas y sus violetas.
Ahora busca un abrazo en el que quedarse a vivir por el resto de sus días y no salir. Quedarse. Hacerse un hueco en los brazos ajenos y que no haya más frío, ni escarcha en los bordillos de sus ventanas. Ella lo único que quiere es sentirse protegida de todas sus inseguridades.
Luego mira sus cicatrices, las raíces cortadas a fuerza, su corazón empapado de agua de mar.
Se mira las muñecas, y una fría lágrima le recorre el rostro y cae encima de esa piel que tantas veces ha sido testigo de dolor, tristeza y desesperación, pero también de manos que le quitaron todas las corazas con una caricia.
La niña no está triste, es una niña triste. Busca a su madre que hace tiempo que se fue, y no encuentra ninguna salida que la abrace como ese último abrazo que todavía lleva en brazos. Aún siente escuchar una voz que le dice 'No te des por vencida'.
Pero ella está partida en dos: una mitad la lleva ella en hombros y la otra la llevan otros en el alma.
Las nubes están grises, se escucha un gran diluvio afuera y ella quiere que la tormenta le cale los huesos, que le reforme la vida, que le cambie de estadía y que todo su mundo no se resuma en un punto constante de vacíos, y más vacíos, y más huecos que otros dejaron cuando salieron de su vida de golpe, de portazo, pero los que más siente son esos que se fueron sin hacer ruido.
Mírala, era una chica feliz, que compartía sus rosas y sus violetas.
Ahora busca un abrazo en el que quedarse a vivir por el resto de sus días y no salir. Quedarse. Hacerse un hueco en los brazos ajenos y que no haya más frío, ni escarcha en los bordillos de sus ventanas. Ella lo único que quiere es sentirse protegida de todas sus inseguridades.
A estas alturas me da más miedo saber que una sonrisa que ya no ves puede ser el detonador de la tristeza más profunda de tu vida.
+ Pero el problema es que no sabes lo que quieres.
- Te aseguro que lo sé muy bien. Mira: quiero una casa a pie de playa, con la terraza más grande y la mejor cama, quiero irme de viaje sin fecha de regreso, quiero irme de fiesta saliendo de casa sin hora, quiero vivir en el país de las maravillas, quiero tener a mis amigas siempre, quiero que nadie me haga llorar, quiero enamorarme, quiero tener una sonrisa perfecta, quiero salir y comerme el mundo, quiero comprarme los tacones más altos, quiero hablar por teléfono horas y horas sin que llegue esa maldita factura, quiero ser mejor persona y quiero ser yo siempre ¿Ves? Sé lo que quiero.
+ ¿A qué viene todo esto?
- Me has preguntado que quiero y yo te he respondido. ¡Ah, perdona! Se me olvidaba lo más importante: Quiero ser todo para ti.
- Te aseguro que lo sé muy bien. Mira: quiero una casa a pie de playa, con la terraza más grande y la mejor cama, quiero irme de viaje sin fecha de regreso, quiero irme de fiesta saliendo de casa sin hora, quiero vivir en el país de las maravillas, quiero tener a mis amigas siempre, quiero que nadie me haga llorar, quiero enamorarme, quiero tener una sonrisa perfecta, quiero salir y comerme el mundo, quiero comprarme los tacones más altos, quiero hablar por teléfono horas y horas sin que llegue esa maldita factura, quiero ser mejor persona y quiero ser yo siempre ¿Ves? Sé lo que quiero.
+ ¿A qué viene todo esto?
- Me has preguntado que quiero y yo te he respondido. ¡Ah, perdona! Se me olvidaba lo más importante: Quiero ser todo para ti.
Yo creo que sí puedes perder lo imperdible, romper lo irrompible y olvidar lo inolvidable.
Tal vez fue la manera más fácil, la más absurda, la más loca, la más enrevesada, pero la más bonita de enamorarme. Tal vez fueron tus te quiero los que me convencieron, o tus caricias las que me emocionaron. Fue tu manera de mirarme, de hablarme, de quererme o tus manías vacilantes. Pudo ser porque eres tú, que te tengo una cierta debilidad, pudo ser tu sonrisa o tu mirada, pudo ser tu manera de tratarme, no lo sé, pudieron ser tantas cosas las que me hicieron enloquecer.
Yo quise desde un principio empezar por el final y así terminar en desconocidos, sin recuerdos, sin nada. Pero sonriendo.
Basta ya de pronunciar tu nombre a otros como si tú fueses la octava maravilla.
Basta ya de llorarte cuando tú ni siquiera contestas mis llamadas, que ya lo he dejado todo atrás, que ya me he rendido hace tiempo, que ya he quemado nuestras fotografías, pero, joder, a veces no puedo sacarte de mi cabeza.
Pero basta ya de echarte de menos de necesitarte en cada rincón al que voy, en cada persona en la que te encuentro, a veces recuerdo que tú no dabas nada, cuando yo te regale hasta esas partes a las que me aferré, como si yo fuese un náufrago y tú la tabla a la que me agarré, y luego te llamé mi salvavidas.
Y tú seguías sin darte cuenta que yo por ti mataba a todos los dragones que te tuvieran en encarcelada.
Basta ya de odiarte en cada canción porque las cosas no fueron como yo quería, salieron doliendo las hijas de puta, y eso era lo último que quería, que te convirtieras en esa canción, que uno escucha muchas veces y al final termina odiando.
Basta de hacerte un hueco en cada plan de trazo, ya no quiero que seas mi plan A, ni mi lado izquierdo de la cama, ni la primera opción en la que piense cuando quiera huir lejos de mí. Y me dé el peor de los portazos al encontrarte con los brazos cruzados, y no quieras abrírmelos nunca más.
Basta de ti, basta de querer escuchar tu voz, entonando tu canción favorita mientras me dices que soy tu verso favorito.
Basta, vete, toma estas partes, son tuyas, te pertenecen, pero no te quedes en mí.
Vuela, Amélie, vuela alto y lejos. Ya otros horizontes te esperan, ya otros lugares te hacen un hueco, ya otras canciones hablan de ti, ya otras manos quieren tocarte, ya otras flores sueñan con que las cortes y te las pongas en el pelo, ya otros amaneceres sueñan con despertarte. Espero que tengas un buen viaje y una buena y extraordinaria vida, que yo seguiré aquí, justo donde dejé de ser yo, y me convertí un poquito tuyo.
Basta ya de llorarte cuando tú ni siquiera contestas mis llamadas, que ya lo he dejado todo atrás, que ya me he rendido hace tiempo, que ya he quemado nuestras fotografías, pero, joder, a veces no puedo sacarte de mi cabeza.
Pero basta ya de echarte de menos de necesitarte en cada rincón al que voy, en cada persona en la que te encuentro, a veces recuerdo que tú no dabas nada, cuando yo te regale hasta esas partes a las que me aferré, como si yo fuese un náufrago y tú la tabla a la que me agarré, y luego te llamé mi salvavidas.
Y tú seguías sin darte cuenta que yo por ti mataba a todos los dragones que te tuvieran en encarcelada.
Basta ya de odiarte en cada canción porque las cosas no fueron como yo quería, salieron doliendo las hijas de puta, y eso era lo último que quería, que te convirtieras en esa canción, que uno escucha muchas veces y al final termina odiando.
Basta de hacerte un hueco en cada plan de trazo, ya no quiero que seas mi plan A, ni mi lado izquierdo de la cama, ni la primera opción en la que piense cuando quiera huir lejos de mí. Y me dé el peor de los portazos al encontrarte con los brazos cruzados, y no quieras abrírmelos nunca más.
Basta de ti, basta de querer escuchar tu voz, entonando tu canción favorita mientras me dices que soy tu verso favorito.
Basta, vete, toma estas partes, son tuyas, te pertenecen, pero no te quedes en mí.
Vuela, Amélie, vuela alto y lejos. Ya otros horizontes te esperan, ya otros lugares te hacen un hueco, ya otras canciones hablan de ti, ya otras manos quieren tocarte, ya otras flores sueñan con que las cortes y te las pongas en el pelo, ya otros amaneceres sueñan con despertarte. Espero que tengas un buen viaje y una buena y extraordinaria vida, que yo seguiré aquí, justo donde dejé de ser yo, y me convertí un poquito tuyo.
domingo, 23 de agosto de 2015
Joder, me miraba como nunca me habían visto en mi vida.
No soy una princesa y no quiero serlo. No espero que todo me salga bien, no creo en los príncipes azules que son capaces de cambiarte la vida en un abrir y cerrar de ojos. Solo conozco sapos y ranas que siempre terminan haciéndome daño. No creo en palacios de cristal ni en besos de ensueño. No creo en nada porque todo es irreal. Ahí fuera las cosas no son como parecen. Hay personas increíbles y otras que es mejor tener lejos. Hay momentos inolvidables y otros que desearías borrar de tu mente. No existe un equilibrio entre el bien y el mal. Los malos siempre ganan y los buenos pierden, pero eso es tu mente y en la mía es todo lo contrario los malos pierden y los buenos ganan.
Tan siquiera una vez en la vida quiero sentir eso de cuando alguien llega inesperadamente y te pone tu mundo boca arriba.
¿Has amado alguna vez a alguien hasta llegar a sentir que ya no existes? ¿Hasta el punto en el que ya no te importa lo que pase? ¿Hasta el punto en el que él ya es suficiente, cuando te mira y tu corazón se detiene por un instante? Yo sí...
Es que nadie te enseña a ser fuerte, te haces fuerte a base de golpes.
Que todos los segundos contigo son perfectos, que cada minuto es para ti, que cuando sonrío y parezco una tonta es porque pienso en ti. Solo necesito que estés aquí, a mi lado, pero no ahora sino para siempre.
La estrecha brecha entre lo que piensas que te haría feliz y lo que sientes que te haría feliz.
Y me da igual el como llegó a mi vida, ni siquiera me importó, me olvidé de mirar atrás, de hacerme preguntas de como pudimos llegar tan alto. Solo se que me siento segura volando contigo, que cuando te ríes conmigo es más fácil quererte. Al fin y al cabo si todo fuera casualidad, dolería demasiado...Aunque no tanto como cuando me quedo inmóvil, observando cómo se te eriza el vello al repasar tu nuca con las yemas de mis dedos. Y sé que cortarías el tiempo al despertar, te girarías para besarme tantas veces como nuestro cuerpo aguantara y entonces a mi, a mi... se me olvidaría respirar...
Tal vez no me quiere cerca, porque fue más de distancia. De amar a distancia.
+ ¿Que debería saber?
- El otro dia me tocó elegir.
+ ¿Y que elegiste?
- Quedarme contigo.
+ ¿Por qué?
- Porque se que siempre te tendré a ti, que me ayudarás a levantar cada vez que caiga, me abrazarás en el peor de los casos, me querrás como a nadie, limpiarás cada una de mis lágrimas, me sonreirás sin ninguna razón...
+ ¿Y si alguna vez dejo de hacerlo?
- Espero que mientras lo hayas hecho hayas sido feliz, yo si que lo fui.
Esperamos a quien posiblemente se desespere demasiado rápido de nosotros.
+ Piensa que es la única vida que podemos compartir y que es ahora o nunca.
- ¿Tiene que ser ahora?
+ Si, no habrá otra oportunidad como esta.
- Pues adelante, vamos a comernos el mundo.
+ ¿Juntos?
- ¿Lo dudabas?
+ Nunca.
- Te quiero.
+ ¿Cuánto?
- Hasta el fin de mis días.
+ Yo te quiero más.
- ¿Cuanto me quieres tu?
+ Yo te quiero hasta que las estrellas del cielo dejen de brillar.
- Besame.
+ No puedo.
- ¿Por qué?
+ Porque no quiero acostumbrarme a ti.
- Tranquila, no me voy a ir.
+ No es por eso.
- ¿Entonces?
+ No quiero depender de ti.
- Pues yo de ti ya dependo.
+ Pues besame tu.
- Prométeme que no te vas a apartar...
+ Nunca haría eso, sería mentirme a mi misma.
Hay momentos en los que la vida te pone justo en el medio de un francotirador. Y te pone a elegir entre correr o quedarte, independientemente de tu decisión, te alcanzará más de alguna bala.
Aquí dentro sigue siendo invierno, por eso no abro puertas ni ventanas, por eso no quiero que entres, no quiero que te congeles. No quiero hacerte sentir frío en ninguna de sus formas.
A veces recuerdo lo puta que ha sido la vida y luego te veo a ti, tranquila, sentada en medio de un vendaval.
Y solo veo paisaje, aunque sea una destrucción continua de mi eterna caída, sé que el último golpe sonará tan fuerte que los globos explotarán y las cicatrices se abrirán de golpe. Un cielo lleno de estrellas, un desastre hecho paisaje.
Y me veo a mí, en todas las excepciones que he sido, veo que fui un tremendo gilipollas, en esto del amor, pero dime quién no se entrega en las manos correctas cuando las has buscado mientras te sostenías de las ramas para no caer. Y fueron ellas las únicas, las primeras en agarrarte.
Dime quién no es capaz de soportar el fuego cuando ha sentido el infierno en su piel.
A mí una caricia me hizo volver a sentir, a mí una caricia me hizo volver a latir.
A veces recuerdo lo puta que ha sido la vida y luego te veo a ti, tranquila, sentada en medio de un vendaval.
Y solo veo paisaje, aunque sea una destrucción continua de mi eterna caída, sé que el último golpe sonará tan fuerte que los globos explotarán y las cicatrices se abrirán de golpe. Un cielo lleno de estrellas, un desastre hecho paisaje.
Y me veo a mí, en todas las excepciones que he sido, veo que fui un tremendo gilipollas, en esto del amor, pero dime quién no se entrega en las manos correctas cuando las has buscado mientras te sostenías de las ramas para no caer. Y fueron ellas las únicas, las primeras en agarrarte.
Dime quién no es capaz de soportar el fuego cuando ha sentido el infierno en su piel.
A mí una caricia me hizo volver a sentir, a mí una caricia me hizo volver a latir.
Mi libro favorito siempre fue leerte las cicatrices.
- Te quiero.
+ ¿Cómo estás tan segura de eso?
- Estoy segura de que te quiero porque cada vez que te veo siento cómo mi corazón late tan fuertemente que es capaz de salirse, me tiembla todo el cuerpo, me sudan muchísimo las manos, me río por nada y por todo. Cada vez que te tengo frente a mi haces que no me importe nada, haces que desaparezca del mundo y sólo quedemos nosotros dos pero cuando no estás conmigo haces que te eche de menos a cada segundo que pasa, haces que mire tu foto una y otra vez...
Es bueno saber que hay sitios que, pase quien pase por ellos, siempre te recuerdan.
Aprendí que los amores eternos se pueden acabar en una noche, que grandes amigos pueden volverse completamente en desconocidos, que nunca conocemos a una persona de verdad, que todavía no han inventado nada mejor que el abrazo de un familiar, que el "nunca más" nunca se cumple y que el "para siempre" siempre termina.
El amor es saltar al vacío y esperar que en la caída te crezcan alas.
Al final descubrí que la respuesta fue siempre la misma, que la respuesta siempre estuvo ahí y que la conclusión a tanto cuestionario era una frase, tan simple como definitiva: "el que no arriesga, no gana".
Las personas en realidad son árboles, echan sus raíces en ti y tienen que arrancarlas a fuerza cuando quieren marcharse. Por eso el desgarre.
El olor a nicotina le queda bien a los días grises, por ejemplo, yo cuando estoy triste me pongo a ver por la ventana y veo que los pájaros al ver que pronto se aproxima una tormenta, vuelan a sus nidos. Y yo quise agitar mis alas y volar a cualquier sitio del mundo en el que te encontrases, así me recorriese los peores rincones -donde solamente queda mucha, pero mucha tristeza-. Yo sólo quiero aferrarme a ti, pero no quiero hacerlo solo, porque aferrarse implica atarse para siempre a alguien, pero si uno de los dos no está de acuerdo en hacerlo: uno termina perdiendo antes de que empiece la maratón. Pero, vamos, no podemos forzar a que el otro quiera hacer lo que uno está dispuesto.
Porque somos humanos, porque tenemos miedo, mucho miedo debajo de esa sonrisa con la que nos maquillamos cada mañana. Y yo sueño con tu voz en cada amanecer, que tararees una canción que odias y que termines odiándome porque sientes que ya no puedes conmigo. Que me botes de tu vida, que desates en mí el peor de los huracanes y que me digas:
"Pero, cariño: no te olvides de la que fui contigo cuando odiaba ser demasiado cursi en esto del amor".
Puede que sea un poco rara. Un día me verás llorando por los suelos, y al siguiente dando saltos de alegría en lo más alto. Por las mañanas puedo ser la más odiosa que conozcas y por las tardes la más encantadora. Mis sonrisas te pueden embobar, pero tengo miradas que espantan. Habrá días que estaré 24 h contigo, abrazándote, agobiante, haciéndote reir. Otros, sin embargo, notarás que no estoy aquí, que nada me incumbe y nadie tiene que ver conmigo, esos días te aconsejo que no te esfuerces ni en tocarme. Con el tiempo verás que soy de extremos, que conmigo es blanco o negro, que el gris para mí no existe, o te quiero o te odio, o algo me gusta o no puedo ni verlo, o me da igual todo o todo me influye. También te darás cuenta de que me doy entera a todo, que las cosas, cuando decido hacerlas, las hago dando todo de mi, dejando en ellas sudor y lágrimas. Que cuando lloro, lloro hasta soltar la última lágrima, que cuando río, se me sale toda la fuerza en cada carcajada, que cuando me enfado, lo hago con toda mi energía, que cuando grito, me dejo la garganta y que cuando beso, lo hago como si fuera la última vez. Después de darte cuenta de todo eso, sabrás si eres un poco inteligente, que cualquier día, o a cualquier hora, me puedo ir de tu vida tal y como llegué, sin esperarlo, con fuerza y de repente. Para ese día ya habrás descubierto que es inevitable cogerme cariño. Pero no te preocupes, cuando me vaya ya me conocerás lo suficiente y sabrás que hacer para que vuelva, sino lo sabes todavía.
Los suicidas son aquellos que viven hasta el final y se dan cuenta de cuán muertos estuvieron toda su vida.
Adoro los bolis bics y los chicles de fresa, me cago en quien inventó las matemáticas y en la madre que parió a la peluquera que me cortó "las puntas". Vivo más de noche que de día, sueño más despierta que dormida. Hago problemas y los dejo sin solución, no me importan lo que dirán, me importan ellas, lo de verdad. No aguanto las mentiras ni las personas que apestan a falsedad, odio la telebasura y a los profesores en general, amo los zapatos de tacón y me encanta el Vodka. Los domingos suelo jurar que cambiaré de vida, pero mientras tanto, ya ves.
Hay personas que no son recuerdo ni olvido, sino nudos en la garganta que nunca se desamarran.
Disfruta de mi huracán, porque no hay dos del mismo.
Eres una jodida droga, mi droga, estoy enganchada a ti y jamás tengo suficiente, quiero más más y más rozar la línea de la sobredosis en tu cuerpo, esnifar tu olor con fuerza, y que se me quede guardado en mi memoria para cuando me entre el mono de ti pincharme cada una de tus palabras en mis venas y que recorra por todo mi cuerpo tu esencia. Alarmante una yonki de tu voz cada vez que me dices en voz baja que me quieres, mientras yo te pregunto (aun sabiéndolo) con voz de tonta ¿que?, tan solo para que lo repitas y me vaya a dormir con una doble sonrisa, rezo porque tu también estés enganchado a mi, a cada dolor de estómago cuando noto que te pierdo y a alguna lágrima no confesada que habla de ti.
Lo más desesperante es no querer desintoxicarme quiero morir contigo que me maten tu cuerpo, tu olor, tu voz y tus besos.
Lo más desesperante es no querer desintoxicarme quiero morir contigo que me maten tu cuerpo, tu olor, tu voz y tus besos.
Hogar no es más que sentirse seguro en unos brazos.
¿Te imaginas que en algún lugar del mundo hubiera alguien como tú y alguien como yo?
Igual ellas han conseguido ser felices.
A veces dos piezas que no encajan en un sitio pueden encajar en otro.
Como en el tetris.
Los cuadrados, los huecos de los cuadrados, los palitos, los huecos de los palitos.
Todas las fichas del tetris acaban encajando como por arte de magia.
Pero a veces una pieza no encuentra su hueco y toda la partida se va a la mierda.
Igual ellas han conseguido ser felices.
A veces dos piezas que no encajan en un sitio pueden encajar en otro.
Como en el tetris.
Los cuadrados, los huecos de los cuadrados, los palitos, los huecos de los palitos.
Todas las fichas del tetris acaban encajando como por arte de magia.
Pero a veces una pieza no encuentra su hueco y toda la partida se va a la mierda.
El silencio es el quédate más sincero que he dicho jamás.
Te echo de menos. Quizás no de manera física, pero extraño tu olor y tu voz. Bueno tampoco vamos a engañarnos, hecho de menos que me pidas que te haga cosquillas, que te piques o que me hagas reír con besos en el cuello. ¿Que en que pienso? En nada, bueno no puedo negar que no piense, que piense sobre todo en ti. No puedo negar que no recuerde como me cogías de la cintura hacia ti. Quizás solo sea temporal, aunque si nos paramos a pensar todo es temporal porque, todo tiene un final. Me gustaría que nunca hubiese terminado, te echo de menos.
Le cabían todos los atardeceres. Y ya sabes. Que paisaje.
Sabes exactamente a quien necesitas para ser feliz, pero faltan ese par de cojones para poder reconocerlo. Si lo pensaras en frío, si no tuvieras miedo a quedarte solo, a perder, si por un momento fueras egoísta y pensaras solo en ti, ahora mismo no tendría que estar diciéndote todo esto. Que sí, que sé que tienes a alguien que te quiere esperándote, pero créeme que como no espabiles, la echarás de menos.
Somos esos que limpiamos las cenizas de los que fuimos, mientras lamentamos haber perdido tanto de nosotros ahí.
Búscame cuando te apetezca, cuando notes que me echas de menos, cuando te mueras de ganas de tenerme, cuando no tengas a nadie que te diga que te quiere, cuando eches en falta las risas, las caricias, las conversaciones, los abrazos y las locuras. Búscame cuando necesites alguien que te sorprenda, cuando te des cuenta que nadie tiene esos detalles, cuando necesites que te digan lo especial que eres, lo bonita que es tu sonrisa y lo guapo que estás cuando te enfadas. Búscame cuando mires el móvil esperando que te hable, cuando inesperadamente alguien te toque la espalda y al girarte esperes que sea yo.
Compensa ser el último en llegar a la meta, porque ahí ves quién sí te esperaría toda la vida.
Bienvenidos al espectáculo, damas y capullos tápense los oídos y cierren los ojos. Todo esto va como una cosa loca, sin control. Dicen que en este tablero hay una seria de reglas, pero yo veo que las fichas se mueven como les da la gana. Según alguien que seguramente se dedicaba a ver películas americanas de navidad en las que todo el mundo es bueno, y les pasan cosas buenas y eran felices y comían patos, toda acción tenía una repercusión. Y, no. Esa no es la realidad. La realidad es saber que las normas no existen. Que alguien porque se esfuerce no siempre va a tener su beneficio. Que una persona buena no le van a tener que pasar cosas buenas por obligación, y viceversa. Que no te confundas compañera, que aquí todo vale. No salves el culo de alguien, porque seguramente los demás nunca salven el tuyo, y si lo encuentras no lo dejes escapar, aunque va a ser difícil. Vivimos en un mundo en el que las personas solo piensan en ellos mismos y después, en ellos, y más tarde en ellos otra vez, y si luego les da por ahí, pueden que se preocupen del perro de la vecina. Porque amor, las reglas no están escritas, pero tú, puedes cambiarlas. Porque si aquí nada es justo, yo seré injusta. Si son unos cabrones, a mi a eso nadie me gana. Si quieren que juguemos, jugaremos con las mismas cartas.
'Reírse es la forma más preciosa de romperse, como queriendo decir "y que le vamos a hacer"'
No, no digas nada. Ya hablaré. ¿Me has echado de menos? porque yo a ti mucho. ¿Eres un verdadero tirano sabes? Me cuesta estar enfadada contigo, pero esta te la guardo. No te hagas ilusiones. Me gustaría hablar pasando del juego... por una vez. ¿Te gusta mi vestido? He debido pasarme más o menos tres horas frente al espejo. ¡Pero ha merecido la pena...estoy guapa! Y espero gustarte si no...te meto un tortazo. Por donde iba... El problema es que si me dijeras "me encantas" no podría creérmelo. Ya no sé cuando es un juego y cuando es verdad. Estoy perdida. ¡Espera...espera! No he terminado. Dime que me quieres. Dímelo porque yo jamás me atreveré a decírtelo primero. Me daría miedo que pensaras que es un juego.
'Las palabras que comúnmente no pueden pronunciarse, se expresan en abrazos, besos o silencios'
Puedo ser los viernes por la noche y tu los domingos por la mañana, puedo ser Barbie y tu Ken, yo Blair y tu Chuck. Yo Jazmín y tu Aladín, yo Julieta y tú Romeo. Puedo quererte los días pares y tú a mí los impares, yo seré quien ponga las normas y tú quien se las salte. Yo puedo ser lo que tu quieras, tu ya eres lo que quiero.
'Y un día son las cosas las que esperan por ti. Y es bonito'
- Me han dicho que te vieron, bailando, cantando, gritando y disfrutando loca cada segundo de la noche.
+ Sí, así fue, más o menos...
- ¿Más o menos? ¿Cómo acabó la noche?
+ Todo iba genial. Todo hasta que sonó esa maldita canción que me recuerda tanto a ti y entonces...entonces ya no pude dejar de llorar.
'A mi me dolería más no llegar a ser algo para ti, que no llegar a ser alguien en la vida'
Cuando te he cogido el teléfono el mundo ya dormía.
Ahora estás ahí, al otro lado del teléfono. Te escucho respirar, y moverte y quejarte por algo que no te ha salido bien en ese juego de ordenador que tanto te engancha. Y estamos callados. Ya nos hemos contado lo que hemos hecho, lo que estamos haciendo y lo que deberíamos hacer y no haremos. Ya nos hemos dicho lo que nos hemos echado de menos, que no hemos dejado de pensarnos y hasta nos lo hemos repetido. Y estamos callados sin ni siquiera valorar la posibilidad de colgar.
Cualquiera pensaría que somos realmente estúpidos, y es que resulta bastante estúpido mantener una conversación telefónica en silencio, cuando ya, aparentemente no queda nada que decir.
Y sin más rompes el silencio, susurrando un te quiero. Y a mi se me para la respiración. Y estoy segura de que en ese instante hasta el mundo deja de girar por ese te quiero, porque siempre nos quedará un te quiero por decir.
'Me gusta la gente que ve en mí lo que yo nunca veré'
Quiero compartir contigo la manta de una tarde lluviosa de domingo. El agua y la espuma de una bañera. El olor a café caliente las mañanas de invierno. La noche más larga de mi vida. Una bonita puesta de sol. Una foto de postal. Las sábanas rojas, las salmón y las bicolor. Un viaje a París. Mi almohada. Toda mi vida. Desayunos en la cama. La botella de vino de una cena. La luz de una vela. Mil mañanas de resaca. El beso más largo de la historia. El último segundo de mi existencia. El reflejo de la luna en el mar. El armario. Mi lado de la cama. Chocolate, nata, fresas y champagne. Todo, quiero compartir todo contigo.
Aunque, para mi, cuando se trata de ti todo lo demás es lo de menos.
'¿Sabes cuál es el problema? Que tiendo a encerrarme demasiado en mí, y cuando alguien quiere entrar, solo ve una cárcel de alta seguridad'
Seré cabezota, feliz y loca. Seré una desbecerrada que no puede parar de pensar en él. Una persona nerviosa. Un poco exigente. No soy de esas que van diciendo que la vida es una mierda y que quieren despertar de una pesadilla. De esas que tienen menos personalidad que un teletubi. Ni de esas que son más pesadas que el discurso del rey de navidad. No soy la mejor ni la que más. No soy la más guapa de mi grupo pero creo que si soy la más loca. No tengo todo lo que quiero, pero tampoco necesito más. No sé si soy empollona, pero si se que todos los días me esfuerzo por conseguir más, por sacar más nota en todo aquello que suspendí. Me esfuerzo, y cada vez que quiero algo, lucho por ello yo sola, sin ayuda de nadie. Si quiero aprobar, estudio, si quiero suspender, no estudio.
Me gusta ser única. Con mis locas ideas y mis fotos. Mis caras divertidas. Y mis tardes con mis amigas.
'El dolor que produce recordar a quien te hizo la herida, es el mismo que abre la sutura'
Quiero quererte como a nadie, que esto sea... no perfecto, porque sería aburrido, pero si hermoso...bonito, algo salvaje, pero dulce a la vez, quiero vivir lo increíble, lo nunca pensado, lo nunca imaginado, quiero vivir un sueño una fantasía, una vida a tu lado, por siempre, para siempre, quiero escribir mi propia historia y nombrarte en cada línea de cada párrafo, quiero que aparezcas en ella como lo más importante, como mi oxígeno, como mi combustible vital, que me cuentes cómo te las arreglas para hacer que cada día te quiera más, quiero que me mires y me beses, que te sientas importante a mi lado, quiero mirarte y sentirme feliz, contenta, mirarte y sentir que te necesito, quiero ir al puerto para mirar el mar y decirte y repetirte que eres lo mejor que me ha pasado en la vida, que sigas alegrándome así la vida por mucho más tiempo del que tú y yo podamos imaginar, quiero que me regales una puesta de sol, quiero que me regales miles y millones de sonrisas, de caricias, de besos, también que te envuelvas como un caramelo porque así podría decir que eres el mejor regalo que me ha dado la vida, quiero que nos piquemos por tonterías, quiero regalarte miles de caricias, de mordiscos, de besitos por el cuello...Quiero que te quejes de lo tonta que soy, quiero que me preguntes qué es lo que estoy pensando para poder contestarte con un simple abrazo y susurrarte al oído que te quiero, quiero todo esto y muchas más cosas, pero de todas ellas, quizá, bueno, sinceramente quizá no, la más importante de todas es que te quiero a ti.
'Las cosas buenas que pasan son consecuencia de haber hecho mal otras'
Buenos días princesa, puedo imaginarte con tus pequeños ojos medio cerrados intentando leer esta carta que te acaba de dejar el estúpido de tu novio intentando hacerse el romántico. Sé que posiblemente ahora estarás furiosa, te acabas de levantar y después de pasar una noche conmigo no estoy a tu lado, pero bueno eso no es nada nuevo, ya sabes como soy me cuesta dormir en una cama que no sea la mía, al igual que también me cuesta decirte todas las mañanas lo mucho que te quiero, me cuesta decirte que me has cambiado la vida.
Y aunque discutamos, sé que tú tienes razón en eso de que no se lo de lo que hablo cuando te digo que te quiero, porque quizás lo mío sea algo más fuerte que quererte, o amarte quizás lo mío sea una locura, una locura de la cual tu eres la reina, la principal sospechosa, eres la flor de mi vida, la niña que manda, mi princesa eres todo aquello que he tenido y todo aquello que vendrá.
Con mucho cariño, tu pequeño amor.
Tengo que reconocer que la forma que tienen algunos para dejar heridas, es mucho menos dolorosa que dejar buenos recuerdos y saber que jamás volverán a pasar.
Me gusta así. Recién levantado, a las 4 de la mañana o a las 7 de la tarde, haga frío o calor, haciendo el payaso, cuando intenta ponerse serio y enfadarse, con orgullo o sin él, cuando viene detrás de mi a abrazarme o espera que yo lo haga, los días pares o impares, con sol, nubes o lloviendo, cuando pasa de mí o cuando me hace creerme el ombligo del mundo, con toda la variedad de sonrisas que tiene, con su pelo despeinado, con ropa o sin ella, de día y de noche, tal como es...
jueves, 20 de agosto de 2015
'Ha de ser horrible que alguien no te enseñe a llorar. Y ahogarte en ese desorden mental'
Voy a romper las reglas. Voy a ser la más mala de todas y te las vas a ver conmigo en más de una ocasión. Voy a subirme a esos tacones y voy a arrasar con todo. No temeré a ningún hombre y no creeré a ninguna puta. No seré un modelo a seguir, pero muchas me seguirán. Conseguiré mis metas. Me comeré el 90-60-90, fumaré y beberé, te pisaré y me reiré de ti. Vestiré como a mi me de la gana, haré todo lo que me plazca sin mirar por nadie que no sea yo. Cerraré bocas y olvidaré el perdón.
'Lo que duele en sí no es la herida, es recordar que ciertas cosas las pusimos por encima del amor propio'
No busco nada raro. Solo alguien que sienta que se le cae el mundo si discute conmigo y me abrace tirando su orgullo. Que me haga sentirme única. Que alargue cada una de nuestras despedidas 10 minutos más y que quiera comerme a besos. Alguien que me haga reír hasta llorar y que me haga reír cuando llore. Que sea su primer pensamiento al despertar y que se quede dormido pensando en mi. Que me abrace toda la noche y me despierte a besos por la mañana. Que intente ponerme celosa con otras pero que haga que no me importe demostrando que prefiere estar conmigo. Que grite lo mucho que me quiere sin importarle nada ni nadie.
'Hay personas tan bonitas que, estando rotas, sonríen por alguna tontería'
No eres un simple capricho para mi, no es un simple 'me molas', es un 'quiero pasar el resto de mi vida abrazándote y queriéndote, quiero que sea para siempre', porque haces que todo sea más fácil cuando estoy contigo, me siento feliz cada vez que me miras, cuando me hablas siento que te quiero, cuando me tocas siento que te necesito.
No quiero que te alejes de mi porque sin yo no soy nada, tu eres el que me hace reír, el que me hace sentir bien, el que se cuela en mi mente cada minuto, cada segundo, el que consigue que haga las mayores locuras del mundo.
Siento que te quiero de verdad, que tengo la necesidad de que el "para siempre" que alguna vez dije se haga realidad. Y que en un futuro nos vean agarrados de la mano,s in importarnos lo que piensen o lo que digan los demás, pensando solo en nosotros, en nuestra felicidad.
Se que no soy lo suficientemente guapa, lo suficientemente buena, lo suficientemente amable para estar con una persona perfecta, pero voy a intentarlo porque para mi lo eres todo, nunca había sentido esto por nadie, no es una "fiebre", no es un sentimiento que se esfuma de un día para otro, es algo de verdad, y a veces es duro para unos, y gratificante para otros.
'Quiero ser la primera canción que quieras reproducir cuando estés triste'
Conozco esa sensación, la de cuando estás con él, cuando no te importa lo que está pasando en otro sitio, como en el banco de enfrente que hay un montón de amigos tuyos y suyos, o en tu casa si se enteran de que ha escapado, te da igual, le estás viendo sonreír y es justamente lo que querías, es una sensación como de que solo eres capaz de estar pendiente de él, de sus gestos, de cuando se ríe, cuando te mira y te saca una sonrisa, una de sus preciosas sonrisas, y tu eres incapaz de no sonreír, no se si me he explicado, no te voy a poner un ejemplo, estas en tu casa y son las once y media de la noche, de su casa a la tuya hay media hora, y tenías que estar a las 8 y media porque estabas castigada y ¿que pasa? que te da igual, te dan igual tus padres y te da igual el mundo entero, tu solo estás pendiente de sus labios y de las veces que se juntan con los tuyos, y luego cuando el se va, vuelven los problemas de golpe, si, es algo así, conozco esa sensación de sobra.
'De qué me sirve tener tu fotografía si lo que me recuerda a ti es el olor a rosas, el café recién hecho y la poesía'
Es el momento de escribirte lo que nunca fui capaz de decirte, aunque sea tarde...De escribir lo que ha sucedido en una carta que no te voy a mandar, que no vas a recibir nunca, que como tu me enseñaste en cuanto acabe de escribirla, la quemaré. Mis sentimientos se pondrán a arder y así el dolor ¿como era? como decías tu...Ah ya 'así el dolor no se te queda tan dentro'. Esta vez solo quiero ser claro, sería un imbécil si no gritara que me he equivocado contigo...que la he cagado pero bien desde el principio, que he intentado seguir sin apartar antes las cosas que me lo impedían, agarrado al pasado, mirando para atrás, queriendo olvidar pero sin parar de recordar..Que locura Gin, empeñado en quedarme ahí, en medio de un lado y del otro, sin perdonar, sin perdonarme, sin avanzar.
¿Dónde está el secreto del futuro Gin? Puede que esté en fijarse bien y en avanzar, mirar más cerca, más, tan cerca que lo borroso se vuelve nítido, se vuelve claro.. ¡Claro! Hay cosas que pasaron antes, mucho antes, no quiero esperar milagros, solo que las cosas...pasen..Si, no, si, no, si, no...Yo ahora lo tendría claro pero ahora ya no depende de mi, sino de ti. Te quiero.
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