Si todos los caminos llegan a Roma, ¿cómo se sale de Roma?
A veces, pensamos demasiado y sentimos muy poco.
Mi abuelo siempre decía que si alguien quiere seriamente formar parte de tu vida, hará lo imposible por estar en ella, aunque, en cierto modo, perdamos entre pantallas el valor de las miradas, olvidando que cuando alguien nos dedica su tiempo, nos está regalando lo único que no recuperará jamás.
Y es que la vida son momentos, ¿sabes? Que ahora estoy aquí y mañana no lo sé. Y que quería decirte, que si alguna vez quieres algo, quieres algo de verdad, ve por ello y nada más, mirando el miedo de frente y a los ojos, entregándolo todo y dando el alma, sacando al niño que llevas dentro, ese que cree en los imposibles y que daría la luna por tocar una estrella...
Así que no sé qué será de mí mañana, pero este sol siempre va a ser el mismo que el tuyo, que los amigos son la familia que elegimos y que yo te elijo a ti, te elijo a ti por ser dueño de las arrugas que tendré en los labios de vieja, que apuesto fuerte por estos años a tu lado, por las noches en vela, las fiestas, las risas, los secretos y los amores del pasado. Tus abrazos, así por que sí, sin venir a cuento, ni tener que celebrar algo.
Y es que en este tiempo me he dado cuenta que los pequeños detalles son los que hacen las grandes cosas. Y que tú has hecho infinito mi límite, y así te doy las gracias por ser la única persona capaz de hacerme llorar riendo, por aparecer en mi vida con esa sonrisa loca, con ese brillo en los ojos capaz de pelearse contra un millón de tsunamis...
Así que no... no sé dónde estaremos mañana, no sé dónde estaremos dentro de diez años, ni cómo se sale de Roma, no te puedo asegurar nada. Pero te prometo, que pase lo que pase, estés donde estés, voy a acordarme de ti toda la vida, por eso, mi luna va a estar siempre contigo, porque tú me enseñaste a vivir cada día como el primer día del resto de mi vida y eso, eso no lo voy a olvidar nunca.
miércoles, 18 de junio de 2014
Para sonreír , solo necesito pensar en ti.
Arrepentirse. Una palabra, doce letras, cinco silabas, un sentimiento, algo que te hace sentir mal por dentro. No hago mas que arrepentirme de las cosas que aquel dia no te pude decir. Aquellas cosas que no supe aprovechar y ahora las echo de menos...Es algo facil de decir, pero no tanto cuando aparece el orgullo. No dejo de recordar esos momentos que merecieron la pena, que te sacan una sonrisa estes donde estes. Esos que cada momento malo hagan sacar cinco de los buenos e inolvidables.
Y es cierto que voy a echar todo eso de menos, porque fuiste tu quien me enseñó a amar,...Quien me decia esos te quiero sin venir a cuento, que me sacaba siempre una sonrisa cuando la necesitaba y quien me hacia despertar cada momento con ganas de seguir el dia...Pero supongo que realmente no lo supe conservar, y he podido comprobar que es cierto ese dicho de "No sabes lo que tienes, hasta que lo pierdes".
Supongo que solo me queda decirte que espero que te vaya bien, y que ella aproveche todas esas ocasiones las que tu haces un cuento de hadas. Pero ¿quieres que te diga algo? Ella jamás podrá quererte como yo te quise, aunque no lo demostrara....
"Eres y serás, todo lo que un día quise".
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