Si todos los caminos llegan a Roma, ¿cómo se sale de Roma?
A veces, pensamos demasiado y sentimos muy poco.
Mi abuelo siempre decía que si alguien quiere seriamente formar parte de tu vida, hará lo imposible por estar en ella, aunque, en cierto modo, perdamos entre pantallas el valor de las miradas, olvidando que cuando alguien nos dedica su tiempo, nos está regalando lo único que no recuperará jamás.
Y es que la vida son momentos, ¿sabes? Que ahora estoy aquí y mañana no lo sé. Y que quería decirte, que si alguna vez quieres algo, quieres algo de verdad, ve por ello y nada más, mirando el miedo de frente y a los ojos, entregándolo todo y dando el alma, sacando al niño que llevas dentro, ese que cree en los imposibles y que daría la luna por tocar una estrella...
Así que no sé qué será de mí mañana, pero este sol siempre va a ser el mismo que el tuyo, que los amigos son la familia que elegimos y que yo te elijo a ti, te elijo a ti por ser dueño de las arrugas que tendré en los labios de vieja, que apuesto fuerte por estos años a tu lado, por las noches en vela, las fiestas, las risas, los secretos y los amores del pasado. Tus abrazos, así por que sí, sin venir a cuento, ni tener que celebrar algo.
Y es que en este tiempo me he dado cuenta que los pequeños detalles son los que hacen las grandes cosas. Y que tú has hecho infinito mi límite, y así te doy las gracias por ser la única persona capaz de hacerme llorar riendo, por aparecer en mi vida con esa sonrisa loca, con ese brillo en los ojos capaz de pelearse contra un millón de tsunamis...
Así que no... no sé dónde estaremos mañana, no sé dónde estaremos dentro de diez años, ni cómo se sale de Roma, no te puedo asegurar nada. Pero te prometo, que pase lo que pase, estés donde estés, voy a acordarme de ti toda la vida, por eso, mi luna va a estar siempre contigo, porque tú me enseñaste a vivir cada día como el primer día del resto de mi vida y eso, eso no lo voy a olvidar nunca.
martes, 10 de junio de 2014
Para el que venga en mi futuro.
Soy un desastre, lo reconozco, no me gustan los arándanos de la tarta de queso, ni la parte de chocolate que se queda dura encima del helado del brownie, me da miedo bañarme en el mar por la noche y tambien los fantasmas del pasado y lo reciente que se ve todo algunas veces.
No me gusta secarme el pelo, ni siquiera el invierno, supongo que es una forma tonta, como otra cualquiera, de pedirte que me cuides.
No me gusta la gente que no cree en las casualidades, que vida tan triste. ¿no crees?
Tambien he de confesarte que no me gusta que me acaricien el pelo, y eso es algo con lo que tendras que vivir. Me gusta comer en la cama, aunque sea una autentica guarreria, y me despierto mil veces mientras duermo, tantas, que alguna vez dudaras si llego a dormir, porque lo mas probable es que siempre que abras los ojos yo ande despierta.
No te dejaré poner tele en nuestra habitación, la cama es para libros y pasiones, y para contarnos historias hasta quedarnos dormidos.
Es probable que tengas que estar pendiente de las reservas de helado de chocolate en el congelador, o estar dispuesto a tener que vestirte y bajar en plena noche a la gasolinera. Tambien es mas probable que los sabados por la mañana quiera darme baños eternos, pero estas invitado. Se que te lo estoy pintando muy negro, y que quiza te estes replanteando el seguir conociendo a esa chica de ojos claros que te sonrio ayer en esa cafeteria en la que os cruzais todas las mañanas, pero en cuanto a eso, puedo decirte:
Que no me gusta discutir, y es muy dificil enfadarme, que te preparare tortitas siempre que tengas antojo, incluso aunque eso implique madrugar, que jamas te pedire explicaciones por salir, que te comere el traje y las ganas en cada desayuno, que si echas un poco de tripa no me reire, pero si te quedas calvo no parare de hacerte bromas con los pelos que se me caen al ducharme.
Hare todo el esfuerzo del mundo por caerle bien a tus padres, y encontrare una balanza entre ese cuento de hadas que siempre he buscado y la realidad que será nuestra vida juntos.
Que sere quince veces mas futbolera que tu cuando este jugando España, y que los malos rollos de la oficina se quedaran en el felpudo.
Tambien es probable que vayas encontrando post-it con notas en cada rincon que mires, y que te haran reir. Por ultimo, te dire que sonreire cada vez que me mires y que me des los buenos dias, y que tendremos una cama gigante para reir, para llorar y para querernos.
Y si aun no te he convencido, prueba.
Firmado: El futuro amor de tu vida.
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