Si todos los caminos llegan a Roma, ¿cómo se sale de Roma?

A veces, pensamos demasiado y sentimos muy poco.

Mi abuelo siempre decía que si alguien quiere seriamente formar parte de tu vida, hará lo imposible por estar en ella, aunque, en cierto modo, perdamos entre pantallas el valor de las miradas, olvidando que cuando alguien nos dedica su tiempo, nos está regalando lo único que no recuperará jamás.

Y es que la vida son momentos, ¿sabes? Que ahora estoy aquí y mañana no lo sé. Y que quería decirte, que si alguna vez quieres algo, quieres algo de verdad, ve por ello y nada más, mirando el miedo de frente y a los ojos, entregándolo todo y dando el alma, sacando al niño que llevas dentro, ese que cree en los imposibles y que daría la luna por tocar una estrella...

Así que no sé qué será de mí mañana, pero este sol siempre va a ser el mismo que el tuyo, que los amigos son la familia que elegimos y que yo te elijo a ti, te elijo a ti por ser dueño de las arrugas que tendré en los labios de vieja, que apuesto fuerte por estos años a tu lado, por las noches en vela, las fiestas, las risas, los secretos y los amores del pasado. Tus abrazos, así por que sí, sin venir a cuento, ni tener que celebrar algo.

Y es que en este tiempo me he dado cuenta que los pequeños detalles son los que hacen las grandes cosas. Y que tú has hecho infinito mi límite, y así te doy las gracias por ser la única persona capaz de hacerme llorar riendo, por aparecer en mi vida con esa sonrisa loca, con ese brillo en los ojos capaz de pelearse contra un millón de tsunamis...

Así que no... no sé dónde estaremos mañana, no sé dónde estaremos dentro de diez años, ni cómo se sale de Roma, no te puedo asegurar nada. Pero te prometo, que pase lo que pase, estés donde estés, voy a acordarme de ti toda la vida, por eso, mi luna va a estar siempre contigo, porque tú me enseñaste a vivir cada día como el primer día del resto de mi vida y eso, eso no lo voy a olvidar nunca.

domingo, 28 de abril de 2013

No sonrías que me enamoro.


Hay historias que no solo están compuestas por palabras, si no también imágenes que nuestra imaginación crea. Te conocí y toda mi historia cambió, le conoces y empiezas a sentir mariposas, abejas...en el estómago, algo por dentro te come... y te hace tener los primeros síntomas de enamorada, tu decides no seguir adelante no quieres sufrir por amor, pero de repente hay algo que te dice que esta vez será diferente, que esta vez si seré feliz, y confias en ese instinto.

Él te dedica sus mejores momentos, te convierte directamente en su primer objetivo y decide que tus labios son su paraíso. Estar a centímetros del mayor placer de la vida es realmente mágico y maravilloso, todo un misterio cuando te robo los besos al ritmo de tus sonrisas, es mi mayor felicidad poder hacerte feliz.
Lo peor que me ha ocurrido es verte llorar, lo paso realmente mal cuando veo que derramas lágrims por las tonterias que hago, siempre sentiré mucho ser yo la culpable de ver tus ojos tristes. Cuando lloras mi corazón también lo hace, ten cuidado porque igual que tu te caes yo me caigo contigo.

Tantas discusiones llevo a que nuestra historia se acabara, que terminase toda esa magia que creía haber creado, deje de ser feliz, lo nuestro llego al final de la historia, triste pero bonito comienzo. Un día lo tienes todo y al otro te despiertas te giras y has perdido a esa persona que tenías por vida.
A día de hoy me ves de un lado a otro del mundo buscando lo que un día perdí por tonterías, buscando la felicidad que perdí por culpa de estupideces que un día cometes sin pensar en lo que puede realmente perder, mientras es tu recuerdo, tus fotos, tus momentos los que me mentienen viva y pensativa en que conseguiré encontrarte, cueste lo que cueste, y lucharé el doble porque no te merecías llorar por mi, yo solo queria verte feliz amor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario