Little Things.

-Sientate por favor, tenemos que hablar.
-No hay nada que hablar, esto se acabo, no quiero saber nada de ti.
-Dejame decirte lo que siento, no me dejes asi con la palabra en la boca.
-Te escucho...
Pasan los minutos y solo el silencio es capaz de llenar aquella habitacion vacia, sin muebles que la vistan ni cuadros que la adornen. Una habitacion tan triste, con paredes blancas y solo una bombilla que ilumina aquellos par de sillas que quedaban, solo estaba el, delante de la persona a la que queria, no era capaz de articular palabra cualquiera, la chica estaba cansada de esos silencios en las discusiones, no habia forma de saber lo que el sentia por ella, el se armo de valor y cogio su guitarra. A veces no hace falta expresar lo que sientes hacia alguien con palabras, con musica tambien es posible, porque las palabras fluyen con mas espontaneidas y el sentimiento es aun mas grande en cada entonacion.

Empezó haciendo sonar las cuerdas de su guitarra y empezo a tocar aquella cancion que tanto les gustaba a los dos llamada Little things. El la conocio en un bar a media noche y creo que no hace falta deciros la cancion que sonaba en ese momento, el conocerse llevo su tiempo, pero la chispa que surgio en el momento fue inmensa, la musica que muchas mas cosas que simples notas. Llevaban un año y meses juntos, las discusiones en el ultimo mes se hacian continuas, algunas eran realmente horrorosas ella sentia que aquel chico de ojos marrones no le queria. El la queria pero pensaba demasiado las cosas y cuando actuaba era demasiado tarde, digamos que ese mes lo pasamos mas distanciados que unidos, y eso en una pareja no era lo mejor para tener una relacion estable.
A lo que quiero llegar es que, esa cancion antes de la despedida le lleno el corazon a ella, el  llevaba dias ensañandola para cantarsela en su aniversario, el momento fue el mejor porque sino lo hubiera echo no estarian de nuevo juntos. Como dice la cancion, ella lo queria a el y sus pequeños detalles, los pequeños detalles en momentos inesperados nos hacen ser grandes personas en momentos significativos.