Si todos los caminos llegan a Roma, ¿cómo se sale de Roma?

A veces, pensamos demasiado y sentimos muy poco.

Mi abuelo siempre decía que si alguien quiere seriamente formar parte de tu vida, hará lo imposible por estar en ella, aunque, en cierto modo, perdamos entre pantallas el valor de las miradas, olvidando que cuando alguien nos dedica su tiempo, nos está regalando lo único que no recuperará jamás.

Y es que la vida son momentos, ¿sabes? Que ahora estoy aquí y mañana no lo sé. Y que quería decirte, que si alguna vez quieres algo, quieres algo de verdad, ve por ello y nada más, mirando el miedo de frente y a los ojos, entregándolo todo y dando el alma, sacando al niño que llevas dentro, ese que cree en los imposibles y que daría la luna por tocar una estrella...

Así que no sé qué será de mí mañana, pero este sol siempre va a ser el mismo que el tuyo, que los amigos son la familia que elegimos y que yo te elijo a ti, te elijo a ti por ser dueño de las arrugas que tendré en los labios de vieja, que apuesto fuerte por estos años a tu lado, por las noches en vela, las fiestas, las risas, los secretos y los amores del pasado. Tus abrazos, así por que sí, sin venir a cuento, ni tener que celebrar algo.

Y es que en este tiempo me he dado cuenta que los pequeños detalles son los que hacen las grandes cosas. Y que tú has hecho infinito mi límite, y así te doy las gracias por ser la única persona capaz de hacerme llorar riendo, por aparecer en mi vida con esa sonrisa loca, con ese brillo en los ojos capaz de pelearse contra un millón de tsunamis...

Así que no... no sé dónde estaremos mañana, no sé dónde estaremos dentro de diez años, ni cómo se sale de Roma, no te puedo asegurar nada. Pero te prometo, que pase lo que pase, estés donde estés, voy a acordarme de ti toda la vida, por eso, mi luna va a estar siempre contigo, porque tú me enseñaste a vivir cada día como el primer día del resto de mi vida y eso, eso no lo voy a olvidar nunca.

viernes, 26 de abril de 2013

Ahora en un simple segundo se ha consumido todo ese año.

amor bajo la lluvia
En un año aprendi que la felicidad se transforma en persona, el paso a serlo. Aprendi que quererle podria ser una forma de vivir, aprendi que si le hacia feliz yo tambien lo era, en un año converti a el en un plan de todos los dias, en un año hice que fuera el la ultima persona con la que hablaba todas las noches y el primero con el que hablar todas las mañanas, en un año el paso de no ser nada a serlo todo para mi,  en un año se gano mi confianza, en un año aprendi a no hacerle daño, en un año aprendi que tal vez es cierto y la perfeccion no existe , pero el era perfecto para mi, en un año no he dejado de quererlo nunca, en un año se lo he intentado dar todo, solo le he regalado alegrias intentando destruir cada lágrima.

En un segundo ha cambiado su opinion ya no quiere saber nada mas de mi, en un segundo ya no sonrie ahora esta triste y le ha dado por llorar, en un segundo ha aprendido a ignorarme ya no soy la persona con la que hablaba hasta altas horas de la noche, en un segundo he dejado de ser alguien a ser uno mas de ese monton de gente que segun el le sobra en su vida. En un segundo ha pasado de quererme a querer olvidarse de mi, en un segundo le ha dado tiempo a borrarme de su vida, en un segundo he dejado de ser A a ser Z. En un segundo hemos dejado de hablarnos y nuestras conversaciones no son lo mismo, en un segundo ese amor se ha consumido,a veces pasa demasiado el tiempo en un segundo.
amor y musica
Sabes, yo en un segundo he sido capaz de llorar porque no estabas a mi lado. En un segundo he querido mover tierra y mar por encontrarte. En un segundo he llegado a soñar que me volverias a hablar. En un segundo he conseguido ser tan tonta cambiando tus sonrisas por lagrimas. En un segundo pense que no habias dejado de quererme y que solo era un enfado momentaneo. Pero yo en un segundo soy capaz de creerme tantas tonterias que podria creer que la tierra no es redonda sino cuadrada.

"Sigo siendo un problema, una molestia, una persona insignificante".

No entiendo porque me dices adiós, cuando las cosas para mi no han terminado ni quiero que terminen.





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