Si todos los caminos llegan a Roma, ¿cómo se sale de Roma?

A veces, pensamos demasiado y sentimos muy poco.

Mi abuelo siempre decía que si alguien quiere seriamente formar parte de tu vida, hará lo imposible por estar en ella, aunque, en cierto modo, perdamos entre pantallas el valor de las miradas, olvidando que cuando alguien nos dedica su tiempo, nos está regalando lo único que no recuperará jamás.

Y es que la vida son momentos, ¿sabes? Que ahora estoy aquí y mañana no lo sé. Y que quería decirte, que si alguna vez quieres algo, quieres algo de verdad, ve por ello y nada más, mirando el miedo de frente y a los ojos, entregándolo todo y dando el alma, sacando al niño que llevas dentro, ese que cree en los imposibles y que daría la luna por tocar una estrella...

Así que no sé qué será de mí mañana, pero este sol siempre va a ser el mismo que el tuyo, que los amigos son la familia que elegimos y que yo te elijo a ti, te elijo a ti por ser dueño de las arrugas que tendré en los labios de vieja, que apuesto fuerte por estos años a tu lado, por las noches en vela, las fiestas, las risas, los secretos y los amores del pasado. Tus abrazos, así por que sí, sin venir a cuento, ni tener que celebrar algo.

Y es que en este tiempo me he dado cuenta que los pequeños detalles son los que hacen las grandes cosas. Y que tú has hecho infinito mi límite, y así te doy las gracias por ser la única persona capaz de hacerme llorar riendo, por aparecer en mi vida con esa sonrisa loca, con ese brillo en los ojos capaz de pelearse contra un millón de tsunamis...

Así que no... no sé dónde estaremos mañana, no sé dónde estaremos dentro de diez años, ni cómo se sale de Roma, no te puedo asegurar nada. Pero te prometo, que pase lo que pase, estés donde estés, voy a acordarme de ti toda la vida, por eso, mi luna va a estar siempre contigo, porque tú me enseñaste a vivir cada día como el primer día del resto de mi vida y eso, eso no lo voy a olvidar nunca.

miércoles, 29 de febrero de 2012

Falsa ilusión.

Decía que te quería, mi corazón no podía aguantar más lo que sentía por ti, tenía que decirtelo, no podía explicar mis sentimientos hacia ti con palabras, necesitaba hechos, pero no podía, no podia verte, ni tocarte, estar junto a ti, que era lo que más quería, pero parece ser que tu no querías lo mismo que yo...pasaba el tiempo y te veía cada vez más distante, pensando en que algún dia estaría contigo, no podía ser tan dificil conseguirte, pero el tiempo me hizo ver que me equivocaba, que era totalmente imposible que algun dia pudiera tener algo contigo, no te lo dije, a lo mejor te mande alguna uqe otra indirecta, pero que yo sepa nadie sospechaba de mis sentimientos hacia ti, me los guardaba para mi, solo para mi, suspirando en silencio, creyendo que me habia enamorado, pero poco a poco me fui dando cuenta de que era todo una ilusion, no estaba en absoluto enamorada de ti, eras un invecil, no me merecias, no te conocia en absoluto, habia hablado un par de veces contigo entonces pensé¿es esto de verdad amor? pues no, no es amor, el amor se hace hablando, el roce hace el cariño, tu y yo no habiamos tenido nada de roce, como mucho alguna mirada, me di cuenta de que no te queria, tan solo me gustabas, pero ya poco a poco fui olvidandome de ti, de mi ilusion, mi falsa ilusion, que no tenia ni pies ni cabeza, todas las chicas estaban tras de ti, todas esas chicas ilusas pensando que podrian tener algo contigo, y tu con tu orgullo, tu asqueroso orgullo, tu ego prepotente, me di cuenta de que eras la persona de la que nunca podria enamorarme, y ahi me di cuenta de que habia comprendido el concepto del amor que hasta ahora desconocia.

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