Escucha, ¿no oyes el silencio? Ese bien preciado que todos odiamos, y es que cuando hay silencio es sinónimo de que ha pasado algo malo o esperas una noticia que puede ser tanto buena como mala.
Yo escuché el silencio pero mi noticia no era para nada buena, a veces uno tiene que ser fuerte delante de estas decisiones que toma alguien en algún lugar del mundo y afrontarlo.
Yo intento ser fuerte, no llorar, que la gente parezca que estoy bien aunque por dentro llore como cuando era niño y no queria ir a la guarderia, solo hay tristeza en mi, he intentado ser fuerte pero debe ser que no he ido suficiente al gimnasio y no aguanto tanto dolor que se acumula. Rabia recorre todas las venas de mi cuerpo, odio se acumula en mi corazón y tristeza de mi ser, y es que no estoy preparado para estos momentos tan tristes.
Soy constructor de sonrisas y hoy me he quedado sin sonrisas que construir, me quede sin cemento ni arcilla en el solar, solo queriendo destruir cada sonrisa vivida contigo para no tener que pasarlo mal.
No hay comentarios:
Publicar un comentario