Si todos los caminos llegan a Roma, ¿cómo se sale de Roma?

A veces, pensamos demasiado y sentimos muy poco.

Mi abuelo siempre decía que si alguien quiere seriamente formar parte de tu vida, hará lo imposible por estar en ella, aunque, en cierto modo, perdamos entre pantallas el valor de las miradas, olvidando que cuando alguien nos dedica su tiempo, nos está regalando lo único que no recuperará jamás.

Y es que la vida son momentos, ¿sabes? Que ahora estoy aquí y mañana no lo sé. Y que quería decirte, que si alguna vez quieres algo, quieres algo de verdad, ve por ello y nada más, mirando el miedo de frente y a los ojos, entregándolo todo y dando el alma, sacando al niño que llevas dentro, ese que cree en los imposibles y que daría la luna por tocar una estrella...

Así que no sé qué será de mí mañana, pero este sol siempre va a ser el mismo que el tuyo, que los amigos son la familia que elegimos y que yo te elijo a ti, te elijo a ti por ser dueño de las arrugas que tendré en los labios de vieja, que apuesto fuerte por estos años a tu lado, por las noches en vela, las fiestas, las risas, los secretos y los amores del pasado. Tus abrazos, así por que sí, sin venir a cuento, ni tener que celebrar algo.

Y es que en este tiempo me he dado cuenta que los pequeños detalles son los que hacen las grandes cosas. Y que tú has hecho infinito mi límite, y así te doy las gracias por ser la única persona capaz de hacerme llorar riendo, por aparecer en mi vida con esa sonrisa loca, con ese brillo en los ojos capaz de pelearse contra un millón de tsunamis...

Así que no... no sé dónde estaremos mañana, no sé dónde estaremos dentro de diez años, ni cómo se sale de Roma, no te puedo asegurar nada. Pero te prometo, que pase lo que pase, estés donde estés, voy a acordarme de ti toda la vida, por eso, mi luna va a estar siempre contigo, porque tú me enseñaste a vivir cada día como el primer día del resto de mi vida y eso, eso no lo voy a olvidar nunca.

miércoles, 25 de diciembre de 2013

Todo fue un sueño.

Te conocí y no dudé en quererte. Con sólo verte supe que eras para siempre. Tuve miedo de no ser lo que querías ver y entonces me dijiste: eres lo que quiero tener.
Y pasan las horas como un minuto a tu lado, y me olvido del pasado con solo rozar tus labios.
Solo quiero pensar en ahora y no en lo que será. Es que solo un sueño muere cuando se ha hecho realidad... Por fin tenerte no era una mentira, ya no estaba sola, tenía lo que quería.
Dicen que en la vida no se puede tener todo, pero cuando llegaste a mi vida ese mito quedó roto.
Quizá sea la última vez y no te vuelva a ver pero esto no morirá, siempre lo recordaré. Tantas palabras, tantos momentos, tantos recuerdos que borraste con un beso.
En tanto tiempo mi corazón no tuvo dueño, no quiero ver la realidad... sólo fue un sueño.
Veo más allá de lo que nunca pude o es que quizá tus besos me eleven a las nubes. Yo te conocí y me enamoré, extraño es pero es que es asi. Contigo no soy, sin ti qué seré.
Siento que todo lo que no era una mentira hoy lo es. Que no volverás, eso lo sé. Pero eso no hará que yo te olvide, porque tus besos son los que vivir me impiden.
Nunca más volver a despertarme, solo abriré los ojos para ver tu faz delante. Pero no es así, hoy me desperté y no te vi. Y es que hay algo que no entiendo, todo lo bueno siempre es un sueño.

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