Noches de calor, calor abrasadora, de esa que consume sin ni siquiera hacer nada...Noches de charlas hasta las tantas, de las cuales sacas muchas reflexiones buenas...noches de sed, de sed de algo que te falta..que me falta..noches de alguna que otra lagrima resbalando por mi mejilla al compas de alguna que otra cancion..noches de recuerdos, instantes, palabras, abrazos,, y sobre todo besos..besos que hoy los echo de menos..si aunque aqui cada cual piense lo suyo...
esos besos eternos con los cuales parecia acabarse el mundo..
Todas esas cosas..y solamente tu.. tu alli, yo aqui..
yo y mis noches de casi verano y mi gran sentimiento de que algo va mal..de que algo piensas mal..de que hay algo injusto que crees, de tantas y tantas cosas como se te pasan por la cabeza, porque lo se, porque yo tambien pase por una epoca asi, pero totalmente diferente a esta que estas viviendo tu...
QUEDATE CON UN TE ECHO DE MENOS Y SOBRE TODO CON UN VUELVE PRONTO.
Si todos los caminos llegan a Roma, ¿cómo se sale de Roma?
A veces, pensamos demasiado y sentimos muy poco.
Mi abuelo siempre decía que si alguien quiere seriamente formar parte de tu vida, hará lo imposible por estar en ella, aunque, en cierto modo, perdamos entre pantallas el valor de las miradas, olvidando que cuando alguien nos dedica su tiempo, nos está regalando lo único que no recuperará jamás.
Y es que la vida son momentos, ¿sabes? Que ahora estoy aquí y mañana no lo sé. Y que quería decirte, que si alguna vez quieres algo, quieres algo de verdad, ve por ello y nada más, mirando el miedo de frente y a los ojos, entregándolo todo y dando el alma, sacando al niño que llevas dentro, ese que cree en los imposibles y que daría la luna por tocar una estrella...
Así que no sé qué será de mí mañana, pero este sol siempre va a ser el mismo que el tuyo, que los amigos son la familia que elegimos y que yo te elijo a ti, te elijo a ti por ser dueño de las arrugas que tendré en los labios de vieja, que apuesto fuerte por estos años a tu lado, por las noches en vela, las fiestas, las risas, los secretos y los amores del pasado. Tus abrazos, así por que sí, sin venir a cuento, ni tener que celebrar algo.
Y es que en este tiempo me he dado cuenta que los pequeños detalles son los que hacen las grandes cosas. Y que tú has hecho infinito mi límite, y así te doy las gracias por ser la única persona capaz de hacerme llorar riendo, por aparecer en mi vida con esa sonrisa loca, con ese brillo en los ojos capaz de pelearse contra un millón de tsunamis...
Así que no... no sé dónde estaremos mañana, no sé dónde estaremos dentro de diez años, ni cómo se sale de Roma, no te puedo asegurar nada. Pero te prometo, que pase lo que pase, estés donde estés, voy a acordarme de ti toda la vida, por eso, mi luna va a estar siempre contigo, porque tú me enseñaste a vivir cada día como el primer día del resto de mi vida y eso, eso no lo voy a olvidar nunca.
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