Si todos los caminos llegan a Roma, ¿cómo se sale de Roma?

A veces, pensamos demasiado y sentimos muy poco.

Mi abuelo siempre decía que si alguien quiere seriamente formar parte de tu vida, hará lo imposible por estar en ella, aunque, en cierto modo, perdamos entre pantallas el valor de las miradas, olvidando que cuando alguien nos dedica su tiempo, nos está regalando lo único que no recuperará jamás.

Y es que la vida son momentos, ¿sabes? Que ahora estoy aquí y mañana no lo sé. Y que quería decirte, que si alguna vez quieres algo, quieres algo de verdad, ve por ello y nada más, mirando el miedo de frente y a los ojos, entregándolo todo y dando el alma, sacando al niño que llevas dentro, ese que cree en los imposibles y que daría la luna por tocar una estrella...

Así que no sé qué será de mí mañana, pero este sol siempre va a ser el mismo que el tuyo, que los amigos son la familia que elegimos y que yo te elijo a ti, te elijo a ti por ser dueño de las arrugas que tendré en los labios de vieja, que apuesto fuerte por estos años a tu lado, por las noches en vela, las fiestas, las risas, los secretos y los amores del pasado. Tus abrazos, así por que sí, sin venir a cuento, ni tener que celebrar algo.

Y es que en este tiempo me he dado cuenta que los pequeños detalles son los que hacen las grandes cosas. Y que tú has hecho infinito mi límite, y así te doy las gracias por ser la única persona capaz de hacerme llorar riendo, por aparecer en mi vida con esa sonrisa loca, con ese brillo en los ojos capaz de pelearse contra un millón de tsunamis...

Así que no... no sé dónde estaremos mañana, no sé dónde estaremos dentro de diez años, ni cómo se sale de Roma, no te puedo asegurar nada. Pero te prometo, que pase lo que pase, estés donde estés, voy a acordarme de ti toda la vida, por eso, mi luna va a estar siempre contigo, porque tú me enseñaste a vivir cada día como el primer día del resto de mi vida y eso, eso no lo voy a olvidar nunca.

martes, 15 de enero de 2013

Cada historia hace la vida.


Esta es tu historia y solo tú decides como vivirla.
Puedes conformarte con poco, llegar lejos, equivocarte o pintar una biografía impecable, pero recuerda que solo depende de ti... 
Puedes vivir, soñar, disfrutar, llorar, gritar, desaparecer...
Hazlo como quieras, como más te guste o como lo sientas, pero hazlo.
Porque recuerda que solo vas a vivir una vez. Yo elegí vivir soñando, elegí disfrutar y pasarmelo bien, pero también aprender de los errores, sacar la moraleja de la historia, y sobre todo seguir creando recuerdos, para que el día de mañana todos los de mi alrededor puedan sonreír por todo lo que hemos vivido juntos, por cada una de las cosas que construimos juntos y para que vean la infinidad de cosas que creamos los dos.
También decidí llevarte conmigo a todas partes, crear un futuro y un presente juntos...
Cada uno puede imaginar lo que quiera para él mismo, para encontrar su felicidad, pero recuerda que la felicidad que tanto buscamos no va a llegar sola, la clave esta en saber elegir los medios para conseguirla...
Y yo soy de las que tienen las cosas claras, y se que quiero tener esa felicidad eterna y esa eternidad solo es si estoy agarrada a tus manos...

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