
Justo antes de que te marcharas, comienzas a oir la pausada melodia de un latir que ya conoces, suspiras, ahora comprendes por que dije: tomala, ahi me tienes, una lagrima cristalina cae en el interior de la caja, sobre mi corazon, aquel que te entregue con total y plena devocion, tu nombre se dibuja en el...¿aun te sorprende?
Podrias cerrarla, guardarla para siempre, o tirarlo en algun rincon olvidado de tu pequeño mundo, o, tal vez, dejarla abierta, mostrarle a otros ojos lo que una loca enamorada ha llegado a entregarte, podrias, quizas, guardarla en ese cajon donde descansan las cartas que mi sinceridad fue escribiendo, puedes hacer con el lo que te apetezca...Si, en esa humilde caja de madera, te entrego mi fiel corazon, haz con el lo que te plazca, es tuyo, tomala entre tus manos y decide mi destino.
No hay comentarios:
Publicar un comentario