Si todos los caminos llegan a Roma, ¿cómo se sale de Roma?

A veces, pensamos demasiado y sentimos muy poco.

Mi abuelo siempre decía que si alguien quiere seriamente formar parte de tu vida, hará lo imposible por estar en ella, aunque, en cierto modo, perdamos entre pantallas el valor de las miradas, olvidando que cuando alguien nos dedica su tiempo, nos está regalando lo único que no recuperará jamás.

Y es que la vida son momentos, ¿sabes? Que ahora estoy aquí y mañana no lo sé. Y que quería decirte, que si alguna vez quieres algo, quieres algo de verdad, ve por ello y nada más, mirando el miedo de frente y a los ojos, entregándolo todo y dando el alma, sacando al niño que llevas dentro, ese que cree en los imposibles y que daría la luna por tocar una estrella...

Así que no sé qué será de mí mañana, pero este sol siempre va a ser el mismo que el tuyo, que los amigos son la familia que elegimos y que yo te elijo a ti, te elijo a ti por ser dueño de las arrugas que tendré en los labios de vieja, que apuesto fuerte por estos años a tu lado, por las noches en vela, las fiestas, las risas, los secretos y los amores del pasado. Tus abrazos, así por que sí, sin venir a cuento, ni tener que celebrar algo.

Y es que en este tiempo me he dado cuenta que los pequeños detalles son los que hacen las grandes cosas. Y que tú has hecho infinito mi límite, y así te doy las gracias por ser la única persona capaz de hacerme llorar riendo, por aparecer en mi vida con esa sonrisa loca, con ese brillo en los ojos capaz de pelearse contra un millón de tsunamis...

Así que no... no sé dónde estaremos mañana, no sé dónde estaremos dentro de diez años, ni cómo se sale de Roma, no te puedo asegurar nada. Pero te prometo, que pase lo que pase, estés donde estés, voy a acordarme de ti toda la vida, por eso, mi luna va a estar siempre contigo, porque tú me enseñaste a vivir cada día como el primer día del resto de mi vida y eso, eso no lo voy a olvidar nunca.

lunes, 12 de septiembre de 2011

Cuentan que una vez se reunieron en un lugar de la tierra todos los sentimientos y cualidades de los hombres. EL ABURRIMIENTO había bostezado por tercera vez, LA LOCURA, como siempre tan loca, les propuso: *¿vamos a jugar a los escondidos? *LA INTRIGA levanto la ceja intrigada y LA CURIOSIDAD, sin poder contenerse pregunto: *¿A los escondidos? ¿Y como es eso? *Es un juego-Explico LA LOCURA, en que yo me tapo la cara y comienzo a contar desde uno hasta un millón mientras vosotros os escondeis y cuando yo haya terminado de contar, el primero de vosotros que encuentre ocupara mi lugar para continuar el juego. EL ENTUSIASMO bailó secundado por LA EUFORIA, LA ALEGRIA dio tantos saltos que termino por convencer a LA DUDA, e incluso a LA APATIA, a la que nunca le interesaba nada. Pero no todos quisieron participar, LA VERDAD prefirió no esconderse. ¿Para que?, Si al final siempre la hallaban, Y LA SOBERBIA opino que era un juego muy tonto (en el fondo lo que le molestaba era que la idea no hubiese sido de ella) Y LA COBARDIA prefirió no arriesgarse… *Uno, dos, tres…comenzo a contar LA LOCURA. La primera en esconderse fue LA PEREZA, que como siempre se dejo caer tras la primera piedra del camino. LA FE subió al cielo y LA ENVIDIA se escondió tras la sombra del TRIUNFO, que con su propio esfuerzo había logrado subir a la copa del árbol mas alto. LA GENEROSIDAD casi no alcanzaba a esconderse, cada sitio que hallaba parecía maravilloso para alguno de sus amigos, que si ¿un lago cristalino? Ideal para LA BELLEZA. Que si ¿la hendija de un árbol? Perfecto para LA TIMIDEZ. Que si ¿el vuelo de una mariposa? Lo mejor para la VOLUPTOSIDAD. Que si ¿una ráfaga de viento? Magnifico para LA LIBERTAD. Así termino por ocultarse en un rayito de sol. EL EGOISMO, en cambio encontró muy bueno desde el principio, ventilado, comodo…pero solo para el. LA MENTIRA se escondió en el fondo de los océanos (mentira, en realidad se escondió detrás del arco iris) Y LA PASION Y EL DESEO en el centro de los volcanes. EL OLVIDO…se me olvido donde se escondió…pero eso no es lo importante. Cuando LA LOCURA contaba 999.999, EL AMOR aun no había encontrado sitio para esconderse, pues todo se encontraba ocupado…hasta que diviso un rosal y enternecido decidió esconderse entre sus flores. *Un millón-conto la LOCURA y comenzó a buscar. La primera en aparecer fue LA PEREZA solo a tres pasos de una piedra. Despues de escucho LA FE discutiendo con Dios en el cielo sobre Teologia y LA PASION Y EL DESEO los sintió en el vibrar de los volcanes, en un descuido encontró a LA ENVIDIA y claro, asi pudo deducir donde estaba EL TRIUNFO. EL EGOISMO no tuvo ni que buscarlo. El solito salió disparado de su escondite que había resultado ser un nido de avispas. De tanto caminar sintió sed y al acercarse al lago descubrió a LA BELLEZA y con la DUDA resulto mas fácil todavía, pues la encontró sentada sobre una cerca sin decidir aun de que lado esconderse. Asi fue encontrando a todos, EL TALENTO entre la hierba fresca, a LA ANGUSTIA en una oscura cueva, a LA MENTIRA detrás del arco iris…(mentira, si ella estaba en el fondo del océano) y hasta EL OLVIDO…que ya se le había olvidado que estaba jugando a los escondidos, pero solo EL AMOR no aparecia por ningún sitio. LA LOCURA busco detrás de cada árbol bajo, cada arroyuelo del planeta, en la cima de las montañas y cuando estaba por darse por vencido diviso un rosal y las rosas…Y tomo una horquilla y comenzó a mover las ramas, cuando de pronto un doloroso grito se escucho. Las espinas habían herido en los ojos al AMOR, LA LOCURA no sabia que hacer para disculparse, lloro, rogo, pidió perdón y hasta prometió ser su lazarillo. Desde entonces, desde que por primera vez se jugo a los escondidos en la tierra: EL AMOR ES CIEGO Y LA LOCURA SIEMPRE LO ACOMPAÑA.

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