Si todos los caminos llegan a Roma, ¿cómo se sale de Roma?
A veces, pensamos demasiado y sentimos muy poco.
Mi abuelo siempre decía que si alguien quiere seriamente formar parte de tu vida, hará lo imposible por estar en ella, aunque, en cierto modo, perdamos entre pantallas el valor de las miradas, olvidando que cuando alguien nos dedica su tiempo, nos está regalando lo único que no recuperará jamás.
Y es que la vida son momentos, ¿sabes? Que ahora estoy aquí y mañana no lo sé. Y que quería decirte, que si alguna vez quieres algo, quieres algo de verdad, ve por ello y nada más, mirando el miedo de frente y a los ojos, entregándolo todo y dando el alma, sacando al niño que llevas dentro, ese que cree en los imposibles y que daría la luna por tocar una estrella...
Así que no sé qué será de mí mañana, pero este sol siempre va a ser el mismo que el tuyo, que los amigos son la familia que elegimos y que yo te elijo a ti, te elijo a ti por ser dueño de las arrugas que tendré en los labios de vieja, que apuesto fuerte por estos años a tu lado, por las noches en vela, las fiestas, las risas, los secretos y los amores del pasado. Tus abrazos, así por que sí, sin venir a cuento, ni tener que celebrar algo.
Y es que en este tiempo me he dado cuenta que los pequeños detalles son los que hacen las grandes cosas. Y que tú has hecho infinito mi límite, y así te doy las gracias por ser la única persona capaz de hacerme llorar riendo, por aparecer en mi vida con esa sonrisa loca, con ese brillo en los ojos capaz de pelearse contra un millón de tsunamis...
Así que no... no sé dónde estaremos mañana, no sé dónde estaremos dentro de diez años, ni cómo se sale de Roma, no te puedo asegurar nada. Pero te prometo, que pase lo que pase, estés donde estés, voy a acordarme de ti toda la vida, por eso, mi luna va a estar siempre contigo, porque tú me enseñaste a vivir cada día como el primer día del resto de mi vida y eso, eso no lo voy a olvidar nunca.
lunes, 22 de septiembre de 2014
No me voy a mentir, de que me sirve, las cosas no van bien, ni mucho menos. Que si, que vale, me puedes decir que tengo la sonrisa de siempre, y que parece que soy feliz, ya lo se ¿y que? las cosas no van bien. No voy a lamentarme ni voy a exagerar, no quiero consuelos, aunque todos crean que si, que todo es muy sencillo, no comprenden, ni espero que lo hagan. Son tantos los motivos, no se, ni siquiera me apetece explicarlo. Ahora no voy a empezar a decir l tipico de que si a lo largo de la vida caes, tienes que levantarte, porque si te digo la verdad, no tengo ni fuerzas ni ganas. El tiempo dira, eso digo y dire siempre, porque no puedo mas.
Lo siento por aquellos que no se merecen verme asi, ya se que no estoy siendo la mejor persona del mundo, todo lo contrario. Desde aqui, y aunque nadie vaya a leerlo, pido perdon por todas las veces que he podido comportarme como una verdadera imbecil, que probablemente hayan sido muchas. Solo quiero decir, que no puedo evitarlo, os lo prometo que nada de esto es intencionado. He perdido las ganas de seguir con esto, sinceramente, ya no hay ganas de nada.
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