De nuevo me invade esa sensacion, la sensacion de estar dentro de una burbuja, de sentirme una niña pequeña...aquella sensacion que no queria que llegara, porque gracias a ella, muchas veces he salido herida...intente crearme un caparazon que evadiera el dolor, el dolor que produce el amor, hacerme fria ante los sentimientos, negar lo evidente...pero esta vez mi caparazon tiene grietas, grietas que se van ampliando con cada vez que pienso en el, grietas que dan esperanzas a mi corazon pero a la vez lo hacen vulnerable, lo hacen debil ante una despedida, ante un rechazo, ante el simple hecho de perderte...se que si esto ocurriera las grietas conseguirian taparse con el yeso del olvido, seria volver a empezar, volver a pasar por el sufrimiento por el que muchas veces he pasado y he conseguido tapar...pero ese yeso no es mas que una falsa capa, en mi interior hay miedo, hay dolor, hay una niña que necesita un hombro en el que sentirse segura y poder apoyarse cuando este desvalida...sensaciones...la sensacion de vacio, de tristeza y alegria..son sensaciones que forman parte de nosotros, parte de mi, que no lo puedo evitar, porque quiero que esten ahi y a la vez que se vayan, porque creo que le quiero, porque no se si querer, porque no se lo que quiero, porque quiero volver a creer otra vez...
Si todos los caminos llegan a Roma, ¿cómo se sale de Roma?
A veces, pensamos demasiado y sentimos muy poco.
Mi abuelo siempre decía que si alguien quiere seriamente formar parte de tu vida, hará lo imposible por estar en ella, aunque, en cierto modo, perdamos entre pantallas el valor de las miradas, olvidando que cuando alguien nos dedica su tiempo, nos está regalando lo único que no recuperará jamás.
Y es que la vida son momentos, ¿sabes? Que ahora estoy aquí y mañana no lo sé. Y que quería decirte, que si alguna vez quieres algo, quieres algo de verdad, ve por ello y nada más, mirando el miedo de frente y a los ojos, entregándolo todo y dando el alma, sacando al niño que llevas dentro, ese que cree en los imposibles y que daría la luna por tocar una estrella...
Así que no sé qué será de mí mañana, pero este sol siempre va a ser el mismo que el tuyo, que los amigos son la familia que elegimos y que yo te elijo a ti, te elijo a ti por ser dueño de las arrugas que tendré en los labios de vieja, que apuesto fuerte por estos años a tu lado, por las noches en vela, las fiestas, las risas, los secretos y los amores del pasado. Tus abrazos, así por que sí, sin venir a cuento, ni tener que celebrar algo.
Y es que en este tiempo me he dado cuenta que los pequeños detalles son los que hacen las grandes cosas. Y que tú has hecho infinito mi límite, y así te doy las gracias por ser la única persona capaz de hacerme llorar riendo, por aparecer en mi vida con esa sonrisa loca, con ese brillo en los ojos capaz de pelearse contra un millón de tsunamis...
Así que no... no sé dónde estaremos mañana, no sé dónde estaremos dentro de diez años, ni cómo se sale de Roma, no te puedo asegurar nada. Pero te prometo, que pase lo que pase, estés donde estés, voy a acordarme de ti toda la vida, por eso, mi luna va a estar siempre contigo, porque tú me enseñaste a vivir cada día como el primer día del resto de mi vida y eso, eso no lo voy a olvidar nunca.
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