Si todos los caminos llegan a Roma, ¿cómo se sale de Roma?

A veces, pensamos demasiado y sentimos muy poco.

Mi abuelo siempre decía que si alguien quiere seriamente formar parte de tu vida, hará lo imposible por estar en ella, aunque, en cierto modo, perdamos entre pantallas el valor de las miradas, olvidando que cuando alguien nos dedica su tiempo, nos está regalando lo único que no recuperará jamás.

Y es que la vida son momentos, ¿sabes? Que ahora estoy aquí y mañana no lo sé. Y que quería decirte, que si alguna vez quieres algo, quieres algo de verdad, ve por ello y nada más, mirando el miedo de frente y a los ojos, entregándolo todo y dando el alma, sacando al niño que llevas dentro, ese que cree en los imposibles y que daría la luna por tocar una estrella...

Así que no sé qué será de mí mañana, pero este sol siempre va a ser el mismo que el tuyo, que los amigos son la familia que elegimos y que yo te elijo a ti, te elijo a ti por ser dueño de las arrugas que tendré en los labios de vieja, que apuesto fuerte por estos años a tu lado, por las noches en vela, las fiestas, las risas, los secretos y los amores del pasado. Tus abrazos, así por que sí, sin venir a cuento, ni tener que celebrar algo.

Y es que en este tiempo me he dado cuenta que los pequeños detalles son los que hacen las grandes cosas. Y que tú has hecho infinito mi límite, y así te doy las gracias por ser la única persona capaz de hacerme llorar riendo, por aparecer en mi vida con esa sonrisa loca, con ese brillo en los ojos capaz de pelearse contra un millón de tsunamis...

Así que no... no sé dónde estaremos mañana, no sé dónde estaremos dentro de diez años, ni cómo se sale de Roma, no te puedo asegurar nada. Pero te prometo, que pase lo que pase, estés donde estés, voy a acordarme de ti toda la vida, por eso, mi luna va a estar siempre contigo, porque tú me enseñaste a vivir cada día como el primer día del resto de mi vida y eso, eso no lo voy a olvidar nunca.

viernes, 14 de octubre de 2011

¿Quieres saber cuanto te quiero? Pues cuenta las estrellas del cielo.

Quiero contarte una cosa, una cosa que llevo mucho tiempo queriendote decir, pero a la vez, te la he dicho mil veces, pero no me cansaré de decirla, porque es lo que siento y lo que nunca dejaré de sentir. 
Te quiero, y te seguiré queriendo hasta que mi corazón deje de latir, hasta que no quede persona en el mundo para impedirnos hacer lo que queramos.
Pienso en la historias de amor, en las que yo soy tu princesa y tu mi príncipe que viene a por mí a la torre del castillo a salvarme de la bruja malvada, pienso que puede ser así, solo que más moderno que solo hace falta esforzarse para saberlo, que no tenemos porque escondernos más, simplemente bajamos de la torre y nos vamos a un lugar muy lejos donde la bruja no pueda encontrarnos. 
Pero siento que eso no sea así, siento que todo este tiempo he estado escondiendome de la cosa de la que estoy mas orgullosa en el mundo, de quererte. Y se que nunca mas voy a esconderme porque quiero gritarlo hasta decir basta.

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