Si todos los caminos llegan a Roma, ¿cómo se sale de Roma?

A veces, pensamos demasiado y sentimos muy poco.

Mi abuelo siempre decía que si alguien quiere seriamente formar parte de tu vida, hará lo imposible por estar en ella, aunque, en cierto modo, perdamos entre pantallas el valor de las miradas, olvidando que cuando alguien nos dedica su tiempo, nos está regalando lo único que no recuperará jamás.

Y es que la vida son momentos, ¿sabes? Que ahora estoy aquí y mañana no lo sé. Y que quería decirte, que si alguna vez quieres algo, quieres algo de verdad, ve por ello y nada más, mirando el miedo de frente y a los ojos, entregándolo todo y dando el alma, sacando al niño que llevas dentro, ese que cree en los imposibles y que daría la luna por tocar una estrella...

Así que no sé qué será de mí mañana, pero este sol siempre va a ser el mismo que el tuyo, que los amigos son la familia que elegimos y que yo te elijo a ti, te elijo a ti por ser dueño de las arrugas que tendré en los labios de vieja, que apuesto fuerte por estos años a tu lado, por las noches en vela, las fiestas, las risas, los secretos y los amores del pasado. Tus abrazos, así por que sí, sin venir a cuento, ni tener que celebrar algo.

Y es que en este tiempo me he dado cuenta que los pequeños detalles son los que hacen las grandes cosas. Y que tú has hecho infinito mi límite, y así te doy las gracias por ser la única persona capaz de hacerme llorar riendo, por aparecer en mi vida con esa sonrisa loca, con ese brillo en los ojos capaz de pelearse contra un millón de tsunamis...

Así que no... no sé dónde estaremos mañana, no sé dónde estaremos dentro de diez años, ni cómo se sale de Roma, no te puedo asegurar nada. Pero te prometo, que pase lo que pase, estés donde estés, voy a acordarme de ti toda la vida, por eso, mi luna va a estar siempre contigo, porque tú me enseñaste a vivir cada día como el primer día del resto de mi vida y eso, eso no lo voy a olvidar nunca.

miércoles, 14 de diciembre de 2011

En la vida hay momentos buenos, malos e indiferentes, momentos en los que te apetece gritar y otros en los que tu mayor regalo es la soledad,, momentos en los que necesitas a gente importante para ti a tu lado y no los tienes, y tienes que llevar todas las cargas tu sola, aguantando y pensando que algun dia pasara y seras feliz de nuevo, pero de repente vuelves a la realidad y comprendes que realmente si hay gente que te quiere,solo hace falta verlos, y gente que estara contigo pase lo que pase y que no permitira que pases los tragos malos tu sola, pero tu eres pesimista y solo te das cuenta de a la gente que no le importas sin saber que delante de tus narices estan las verdaderas amistades, y te das cuenta de que ya no puedes hacer nada mas por ellos pero que cuando te necesiten tu siempre estaras ahi, y entonces se daran cuenta de como son laas cosas, porque aunque ellos a ti ya no te consideren parte de sus vidas, ellos siguen en tu vida, siguen en tu pasado y esperas que tambien en el futuro, que no se separen de ti nunca porque sino los echaras en falta y no seras completamente feliz, porque aunque quieras admitir lo contrario. los necesitas, pero parece ser que ellos a ti no♥


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